Terminar con una determinada relación es algo bastante personal, que va a depender de una serie de circunstancias que son diferentes en cada pareja. A pesar de esto, pueden haber ciertos casos en los que resulte aconsejable y recomendable poner punto y final lo más pronto posible a la relación.
En el siguiente artículo te contamos en qué casos es bueno terminar con la relación de pareja y no seguir con la misma.
¿En qué casos es conveniente cortar siempre con la relación de pareja?
Hay una serie de casos en los que no merece seguir junto a la pareja y resulta vital terminar con la relación:
Abuso físico o emocional
Si existe un abuso de tipo físico o emocional en la relación de pareja, resulta imperante no aguantar más y terminar con la misma. Ninguna persona merece ser maltratada en una relación, por lo que lo mejor es poner a la misma de la forma más rápida posible. El abuso ya sea físico o emocional es algo que no se debe consentir ni permitir nunca.
Falta de respeto y poca confianza
Una relación de pareja sana debe basarse tanto en la confianza de las partes como en el respeto mutuo de ambos. No se puede consentir que haya falta de respeto de manera habitual y que apenas exista confianza dentro de la pareja. Si ello ocurre no merece en ningún caso seguir con la relación, siendo recomendable terminar con la propia relación.
Diferencias en los valores y en los objetivos
En una pareja saludable las partes comparten una serie de valores en lo que se refiere a la manera de concebir la vida y establecen unas metas u objetivos a cumplir. Todo ello hace que la pareja pueda crecer de una manera sana y llegue al tan ansiado bienestar. Si ocurre todo lo contrario y existen serias diferencias en lo que respecta a los valores y a las metas, lo mejor que se puede hacer es poner fin a la propia relación de pareja.
Falta de comunicación
La buena comunicación es clave y vital a la hora de que una relación vaya bien y perdure en el tiempo. Si no hay una buena comunicación entre las partes, lo normal es que con el paso del tiempo la relación se termine rompiendo. La falta de comunicación da lugar a discusiones y conflictos de todo tipo que erosionan la pareja y la dañan de una manera seria.
Insatisfacción de tipo emocional y sexual
Para que una relación de pareja sea satisfactoria debe haber una fuerte conexión de las partes tanto a nivel emocional como sexual. Una fuerte insatisfacción tanto desde el punto de vista emocional como sexual, es un síntoma bastante claro de que algo no marcha bien y de que la relación no funciona. En tal caso lo mejor que se puede hacer es poner fin a la propia pareja.
Lo negativo pesa mucho más que lo positivo
En una relación saludable los elementos positivos deben prevalecer sobre los negativos. Si te encuentras en una relación de pareja de amor-odio en la que las discusiones son frecuentes, es posible que dicha relación se haya vuelto tóxica y tengas que poner fin a la misma. Si las faltas de respeto son continuas y las humillaciones están a la luz del día, lo negativo va a prevalecer de manera clara sobre lo positivo. Ante ello no dudes en ningún momento en cortar de raíz con la relación.
En definitiva, cada pareja es única y diferente por lo que no se puede aplicar siempre los mismos consejos o recomendaciones a las mismas. De cualquier manera hay una serie de circunstancias o de hechos que no se deben tolerar y que pueden indicar que resulta esencial poner fin a la propia relación. No es para nada aconsejable seguir con una pareja tóxica, ya que el daño puede ser importante y totalmente perjudicial para la propia relación