Hacer reír a nuestra pareja y mantener siempre una sonrisa en el rostro, enamora. El sentido del humor es una de las claves más importantes para que una relación tenga éxito. Nos ayuda a resolver conflictos y aliviar tensiones, sin contar con el poder terapéutico del que dispone la risa para nuestro organismo, en especial en el plano emocional. Reírnos con nuestra persona amada es un excelente acto de complicidad y un gran indicador de la salud de la pareja.
En un estudio realizado por el psicólogo norteamericano Rittman Eric Blessler, titulado «El humor y el cortejo», apuntaba que los hombres que son capaces de hacer reír a una mujer, suelen resultar más atractivos. Bien es cierto que existen muchos tipos de humor, el sarcástico por ejemplo utiliza la crítica y la acidez para provocar una sonrisa que no siempre es agradable. El sentido del humor es una dimensión que suele estar relacionada con la personalidad de cada uno. De ahí que debamos saber utilizarlo de modo adecuado, de modo sincero, sin burlas o dobles sentidos y siempre desde una perspectiva sana. La risa es una expresión de la felicidad y la complicidad entre dos personas. No hay mejor terapia que una risa compartida.
¿Cómo nos ayuda el sentido del humor en nuestra relación?
El sentido del humor es en ocasiones un indicador de la salud emocional de la pareja. Pensemos en ello un momento: ¿Cuándo fue la última vez que te reíste con tu compañero? ¿Bromeáis a menudo? ¿Cómo es vuestro sentido del humor en la actualidad? ¿Utilizáis el sarcasmo o es un humor divertido y cómplice? Valorar todos estos aspectos nos hace comprender el peso del que dispone esta dimensión en nuestras relaciones de pareja. Pero veámoslo más detalladamente:
Alivia los conflictos
- Los conflictos, las diferencias… son algo inevitable en todo tipo de relaciones. Aunque la carga emocional es más acusada entre las parejas. El modo en que solucionemos estos problemas será la clave de nuestra estabilidad junto a la otra persona, un éxito donde el buen humor, puede servir de bálsamo para aliviar tensiones. La risa, un humor abierto y cercano capaz de escuchar y de relativizar asperezas, es un modo perfecto para restaurar la sensación de seguridad y la conexión con el otro.
- El sentido del humor debe saber utilizarse. Es una habilidad que podemos entrenar. Debemos usarlo con respeto, sin caer en la burla o en ridiculizar al otro. El sarcasmo siempre es peligroso y crea desconfianza. La finalidad está sobre todo en debilitar la sensación de lucha de poder y aliviar el conflicto, ahí donde no es necesario que uno de los dos tenga la razón o alce más la voz en la discusión.
- La risa, un comentario ocurrente e improvisado donde exista el afecto, es sin duda un recurso espontáneo capaz de aportar una nueva perspectiva a la situación. Ahí donde siempre cabe una solución creativa al conflicto, ahí donde podamos expresar sentimientos y emociones gracias al poder liberador del sentido del humor.
El sentido del humor para expresar emociones, no para encubrirlas
- En ocasiones el sentido del humor y la risa, pueden actuar como una máscara. Un recurso mediante el cual esconder la decepción o incluso la ira. En este caso estaríamos hablando de un humor sarcástico que suele utilizar los dobles sentidos para no mostrar realmente la realidad de lo que uno siente. Son instantes en que de pronto la risa o el buen humor, pueden crearnos confusión en nuestra relación de pareja. ¿Quién no se ha visto atacada alguna vez con una ironía, o con una risa que nos ha causado más daño que beneficio?
- Debemos tenerlo en cuenta. El humor solo tiene efecto cuando ambas partes son capaces de seguir la broma. Y para ello, es importante que sepamos observar y comprender al otro, buscando siempre la reciprocidad. El humor y la risa deben ser algo agradable para ambos, algo espontáneo que cree distensión a la vez que complicidad.
El sentido del humor aporta felicidad a la pareja
- Una persona que no solo nos hace reír, sino que además sabe reírse de sí misma, es una persona con una buena salud emocional. La risa es terepéutica, relativiza la importancia de los defectos propios o ajenos y une personas. La vida en pareja nos aporta estabilidad y en ocasiones también una dulce familiaridad que nos puede hacer caer en la rutina. Debemos saber advertir los indicios. Puede ocurrir que, sin saber cómo, un día dejemos de reír o bromear con nuestro compañero.
- Si cometemos el error de caer en la tranquilidad de lo rutinario en sentido positivo, o si empezamos a darlo todo por sentado, la ilusión y la complicidad acaban perdiéndose. Y curiosamente, lo primero que perdemos son esas bromas, esas risas en común que afloraban por cualquier detalle, por cualquier hecho cotidiano.
- Debemos aprender a desarrollar y mantener el sentido del humor en nuestra relación día a día. La risa aporta felicidad y refuerza ese vínculo de atracción por el otro. Pero ¿cómo conseguirlo? Mediante una actitud positiva, aceptándonos y aceptando al otro con sus virtudes y defectos, buscando siempre ocasiones para reírnos, manteniendo el optimismo y permitiéndonos sobre todo. el ser espontáneos.
Nadie que conoce el secreto para mantener el amor o para construir una pareja estable y duradera. Pero lo que sí sabemos es que podemos edificar nuestra relación sobre unos fuertes pilares que nos ayudarán sin duda a conseguirlo: la comunicación, el respeto, y un ingrediente perfecto para cada instante… el sentido del humor.