El huevo es uno de esos alimentos que no pueden faltar en la dieta debido a la gran cantidad de propiedades que tiene para la salud. En el caso de los bebés, hay que tener mucho cuidado con dicho alimento por las posibles alergias que pudiera provocar en los pequeños Los expertos en el tema aconsejan el introducir el huevo en la alimentación complementaria del bebé a partir de los 6 meses de edad.
Sin embargo, si hay antecedentes en la familia de alergia al huevo es importante esperar y consultar al pediatra. Si el bebé fuera alérgico al huevo, podría llegar a provocarle serios problemas de salud, de ahí la importancia de ser lo más cautos posibles.
Síntomas claros de la alergia al huevo
Lo primero que deben hacer los padres es conocer los síntomas propios de la alergia al huevo. Lo normal es que la persona sufra ciertos problemas de tipo estomacal como diarrea, vómitos o fuertes dolores abdominales. Aparte de ello, la persona puede sufrir problemas en la piel como son las erupciones. En algunos casos más graves se puede llegar a sufrir un shock anafiláctico que llegue a poner en serio riesgo la vida de la propia persona.
El huevo en la alimentación del bebé
El huevo es un alimento que debe estar en la dieta del bebé debido a la gran cantidad de proteínas de calidad que aporta al organismo. En el momento de introducirlo en la alimentación es bueno cocerlo y picarlo en trocitos pequeños para que el bebé empiece a probarlos.
Puede ocurrir que solo con tocarlo, comiencen a salirle una serie de sarpullidos por todo el cuerpo. Ante ello es importante evitar que el bebé se lleve el huevo a la boca. En la mayoría de los casos la ingesta de huevo no debería provocar ningún tipo de problema de salud al bebé.
Otra manera de introducir el huevo en la dieta del bebé es elaborando una tortilla francesa. Lo importante es que el pequeño se acostumbre a la textura y al sabor del huevo.
Propiedades nutricionales del huevo para el bebé
Las proteínas de calidad del huevo son esenciales para la salud del pequeño. Dichas proteínas son buenas a la hora de que los diferentes tejidos no sufran ningún tipo de hipertrofia.
El huevo es una fuente maravillosa de vitamina D que ayuda a que el organismo del bebé absorba mucho mejor el calcio. La ingesta de huevo también aporta una buena dosis de energía para el pequeño.
En definitiva, el huevo como regla general debe introducirse en la dieta del bebé a partir de los 6 meses de edad. Los nutrientes presentes en el huevo son claves para una buena salud del pequeño. Recuerda acudir al pediatra en el caso de que en la familia exista algún tipo de antecedente de alergia al huevo.
Las proteínas presentes en el huevo las necesita el organismo del pequeño para un buen desarrollo y crecimiento. Si retrasas la ingesta del mismo, existe el riesgo de que el bebé termine desarrollando cierta intolerancia o alergia al huevo. De todas maneras es importante el acudir al pediatra antes de comenzar a introducir el huevo en la alimentación complementaria del pequeño.