La forma física de cada persona dependerá principalmente de dos factores fundamentales: una correcta alimentación y un ejercicio físico realizado de forma habitual y constante. La belleza es algo más relativo pero todas somos conscientes de que el ejercicio físico nos hace sentir más a gusto con nuestro cuerpo y por tanto a quererlo más y mejor.
Un buen ejercicio físico diario y una adecuada alimentación se complementan perfectamente para mantener el cuerpo sano y en plena forma. El ejercicio se encarga de quemar aquellas calorías que el cuerpo absorbe de los alimentos y lo ideal sería que existiese un equilibrio entre las que se queman y las que se ingieren.
Para que la musculatura de nuestro cuerpo se tonifique y vigorice para que cumpla correctamente con su función de soporte para los huesos y columna vertebral debe realizarse un programa completo de ejercicios que abarque actividades de fuerza, resistencia, flexibilidad y relajación. Este programa unido a unos periodos de descanso y unos hábitos alimenticios correctos ayudarán a mantenernos sanos y en forma.
Ventajas de hacer ejercicio físico
El principal beneficio del ejercicio físico es que nos aporta energía y nos da vitalidad pero existen muchísimos más que verás a continuación:
- Sin su práctica el cuerpo tiene bastantes probabilidades de perder elasticidad y tono muscular, por lo tanto ayuda a tonificar y ampliar el músculo.
- Previene del envejecimiento prematuro, de sufrir trastornos cardíacos, problemas de espalda, depresiones, estrés y exceso de peso.
- Se recomienda también para combatir los trastornos menstruales, las migrañas, las varices y la artritis.
- Reduce el nivel de colesterol en sangre y ayuda a dejar de fumar.
- Se incrementa el nivel de fuerza y resistencia, por lo tanto se pueden hacer mayores esfuerzos con menor cansancio.
Como vemos todo son beneficios y su práctica está indicada en todas las etapas de la vida, desde la niñez hasta la madurez. Eso sí, según la edad y su estado físico se podrán hacer unos ejercicios u otros.
Tipos de ejercicios y beneficios
- Los ejercicios o actividades aeróbicas están indicadas para ganar energía y resistencia, sobre todo circulorrespiratoria. Entre ellas se encuentran el «running», el aerobic, la zumba, la natación, la marcha el esquí de fondo, el remo, etc.
- Las actividades de fuerza son ideales para desarrollar los músculos. La fuerza aunque tiene una importancia secundaria nos sirve para aquellas ocasiones en las que se requiere de un esfuerzo notable. Entre las prácticas más habituales para aumentar la fuerza y resistencia se encuentran la musculación.
- Los ejercicios de flexibilidad y estiramiento nos ayudan a tener un buen funcionamiento en nuestras articulaciones y músculos. Con ellos ganaremos elasticidad, equilibrio y eliminaremos tensiones. Entre las actividades más frecuentes que se realizan en esta categoría están el yoga, el tai-chi y y el «streching».
- Los ejercicios de relajación son una buena forma de reponer energías y liberarnos de las tensiones acumuladas durante todo el día. Es el remate perfecto para después de quemar calorías. Unos cinco o diez minutos de respiración controlada después de finalizar la sesión de ejercicios y algo de meditación ayudaría muchísimo a sentirse mejor al finalizar la jornada.
Una de las claves para que los ejercicios que realicemos funcionen será combinarlos bien entre ellos, es decir, tener en cuenta el tipo de músculo que trabajamos con cada uno y la durabilidad del ejercicio (series y repeticiones).
Consejos útiles que te vendrán bien saber
- Si estás en medio de un ejercicio nunca interrumpas el esfuerzo bruscamente ya que puede ser muy contraproducente. Hay que ir atenuando la intensidad de forma progresiva y controlada. Al finalizar la sesión, para evitar tirones y sobrecalentamiento de los músculos viene bien realizar ejercicios de estiramiento.
- Antes de empezar con la sesión de ejercicios realiza unos cinco minutos de calentamiento. Es fundamental para tonificar los músculos y evitar las indeseadas y molestas lesiones.
- Si vas a empezar a ejercitar tu cuerpo debes tener en cuenta dos aspectos: las sesiones diarias de ejercicios tienen que ir de menor a mayor esfuerzo y jamás se debe sobrepasar los límites de cada cual. Si empezamos a ejercitarnos a diario y comenzamos con ejercicios donde el esfuerzo es elevado no sólo nos haremos daño sino que también nos cansaremos pronto, abandonando así el propósito de hacer ejercicio. Por otro lado, la resistencia varía de la persona y todas ni podemos ni debemos realizar todo tipo de ejercicios. Asegúrate de hacer una tabla de actividades que vaya acorde a tus capacidades.
- Si vamos a realizar una sesión de ejercicio físico debemos no atiborrarnos de comida las horas antes, ya que es perjudicial hacer ejercicio físico con el estómago lleno.
- Asegúrate de que realizas deporte con la indumentaria y el equipo acorde a tu especialidad deportiva. Un buen calzado que se adapte a tu especialidad es uno de los elementos más importantes y para nada debemos subestirmarlo.
Un último dato que queremos aportar: Como regla general, el momento idóneo para la práctica de ejercicio físico es por la mañana, ya que aporta energía y estimula el cuerpo para el resto del día. Pero también es sabido que cada persona es un mundo y por tanto debes buscar un horario que no te resulte molesto y que te gratifique el hacer ejercicio. Hay quien opta por las noches para hacer «running», por ejemplo.
Nos gustaría saber si ahora que empezamos todas una nueva temporada, entre tus propósitos está el empezar a hacer ejercicio físico, y si es así, por qué especialidad deportiva te has decidido.
En el próximo artículo seguiremos con la actividad física aportando una serie de ejercicios que podemos realizar en nuestra propia casa. ¡Feliz fin de semana!