Relajar los ojos así como la vista es algo esencial. Sobre todo porque hoy en día estamos demasiado tiempo ante las pantallas. Ya se el teléfono móvil como los ordenadores, pueden dañarnos y bastante. Es por ello que no está de más el tener en cuenta algunas consideraciones en forma de ejercicios.
Ya que de este modo, relajar los ojos será mucho más sencillo y lo vamos a notar. Cuando forzamos la vista, nos puede derivar en problemas de visión o dolores de cabeza. Por lo que antes de llegar a todo eso, siempre es mejor tomarlo con calma y seguir una serie de consejos en forma de ejercicios. ¿Estás preparado o preparada?
Movimiento de los ojos
Tenemos que evitar el estar mucho tiempo seguido con la mirada fija. Claro que en ocasiones, es un tanto complicado, sobre todo si trabajamos con el ordenador. De ahí que las pausas tengan que ser más frecuentes. Uno de los ejercicios que nos va a ayudar y mucho es este. Se trata de estar sentado y la cabeza erguida pero cómoda. Primero mira a lo lejos y mantén esa mirada durante unos cinco segundos. Luego mira hacia arriba, hacia la derecha, la izquierda y hacia abajo. Pero para realizar este ejercicio, solamente tienes que mover los ojos, ya que la cabeza quedará fija. Puedes repetirlo un par de veces.
Las manos en los ojos
En este caso, nos sentamos ante una mesa, apoyamos los brazos sobre ella y nos tapamos los ojos con las palmas de las manos. Cierra los ojos, ya que lo que se pretende es que durante unos segundos, no podamos ver nada de luz. Ahora es el momento de relajarse y para ello, nos ayudaremos de la respiración. Esta tiene que ser tranquila, tomando aire por la nariz y soltando lentamente por la boca. Intenta estar en esta posición durante un par de minutos y notarás el cambio.
Masajes circulares
Los masajes siempre son uno de los grandes aliados cuando queremos descansar o hacer que el estrés se vaya de nuestro cuerpo. Pues bien, a la hora de pensar en relajar los ojos, sucede igual. Claro que en este caso, usaremos un par de dedos e iremos realizando masajes circulares por la zona del ojos, desde la ceja, hasta la parte inferior donde se instalan las ojeras. Intenta dar unos movimientos pausados y tan solo necesitarás de unos pocos segundos para notar su efecto.
Abrir y cerrar los ojos
En ocasiones es la sequedad de los ojos la que puede acarrearnos diversos problemas. Por eso, es importante dedicar un poco de tiempo a nuestros ojos para decirle adiós. En este caso, nos sentaremos y la cabeza mirará hacia el frente. Es el momento de abrir y cerrar los ojos varias veces. Puedes contar hasta 20, pero eso sí, no tenemos que exagerar la acción ni tampoco forzar o implicar el resto del rostro. Simplemente, es un ejercicio para evitar la temida sequedad que puede acarrear picores o rojeces. Claro que de nuevo en este caso, hay que recordar la importancia de las pausas, sobre todo, cuando no es por trabajo que estamos pendientes de las pantallas.
Diferentes enfoques
También es muy útil el practicar diversos enfoques. En este caso, tanto puedes estar de pie como sentado para llevar a cabo este ejercicio para relajar los ojos. Primero, estirarás tu brazo y pondrás el pulgar arriba, a una distancia media. Centrarás tus ojos en el dedo durante unos 10 segundos. Luego, busca un objeto que esté más lejos de la distancia que acabas de probar. Míralo fijamente de nuevo otros 10 segundos y para terminar, busca un tercer objeto que esté todavía más lejos y vuelve a repetir el ejercicio. Jugarás con los enfoques y tus ojos así como tu vista te lo va a agradecer.