Pueden ser muchos y variados los efectos psicológicos del confinamiento. Casi de un día para otro nos hemos visto encerrados en casa, rompiendo con nuestra rutina, sin poder ver a nuestra familia en persona y un cambio totalmente radical también en cuestiones laborales.
Por lo que partiendo de todo ello, los cambios hayan sido bastante radicales y sumados a la pandemia y el temor de la misma, podemos sufrir una serie de efectos psicológicos a tener en cuenta. Pero hoy veremos cuáles son los más habituales y cómo podemos solventarlos o llevarlos mucho mejor.
Efectos psicológicos del confinamiento, la ansiedad
Sin duda, es uno de los grandes efectos que está recogiendo este confinamiento. Porque es un estado que reúne también cierto miedo y estrés. Los nervios sumados a la situación que estamos viviendo hace que la ansiedad se establezca de diferentes modos. Un estado que realmente nos lleva a ver las cosas peor, a sentirnos más débiles o más nerviosos y tristes en general. Aunque es algo habitual y más en estos días, debemos intentar hacer que tenga el menor impacto, porque sino puede desencadenar en problemas todavía mayores.
De ahí que los expertos aconsejan el poder hablar con alguien de manera virtual. Son muchas las opciones desinteresadas que tenemos en estos momentos. Tanto con profesionales de la salud como con nuestra familia y amigos. Debemos intentar mantener la cabeza ocupada dentro de lo posible, haciendo un poco de ejercicio o bien, manualidades, que nos entretengan parte del día.
Miedo e incertidumbre
Es de lo más habitual que junto con la ansiedad, también se sume el miedo y la incertidumbre. Por un lado, por la enfermedad en sí y por otro, por la situación personal de cada uno. Porque sabemos que muchas personas han tenido que dejar sus trabajos y que no están teniendo ingresos. Por ello, el miedo ante la situación futura siempre va a estar cada día. Es cierto que se están buscando soluciones y que poco a poco volveremos a la normalidad, dentro de un orden. Por lo que si ahora mismo no podemos hacer más, los expertos aseguran que siempre es mejor intentar no tener un exceso de información y emplear el tiempo en distraer la mente lo máximo posible.
Cambios emocionales más frecuentes de lo habitual
En nuestra rutina diaria, seguro que nos encontraremos en más de una ocasión con ciertos cambios emocionales. Porque algunos llegarán del trabajo, otros de la familia y de diversas situaciones que vamos viviendo. Ahora será similar, aunque un poco más acentuado, ya que nos estamos centrando en un único tema. Estaremos más irascibles y sensibles con cada cosa que se nos diga. Sin dejar atrás esos momentos de enfado. Por lo que debemos ser conscientes de todo lo que nos supone el quedarnos en casa e intentar buscarle el lado más positivo.
Problemas de sueño
Otro de los efectos psicológicos del confinamiento es que las alteraciones del sueño van a formar parte de nuestro día. Hemos visto numerosos testimonios de personas que dormían rápidamente pero que ahora su patrón de sueño ha cambiado. Por un lado, hay que decir que como nuestra rutina se ha visto alterada, el sueño va de la mano. De ahí que sea tan importante el estar activos durante el día, para intentar cansar un poco el cuerpo y poder conciliar el sueño cundo llegue la noche. Claro que por otro lado, hay personas que apuntan a que las horas que duerme, se han visto alteradas. En lugar de acostarse temprano, se duermen a altas horas de la madrugada. Seguro que muy pronto, todo volverá a tranquilizarse. Quizás no lleve algún tiempo más el reestablecernos por completo, pero lo conseguiremos.