El Lexatin es uno de los fármacos más recetados y pertenece al grupo de tranquilizantes llamados benzodiacepinas. Marcas como el Valium, el Xanax o el Lexatin son benzodiaceipinas. El Lexatin en concreto contiene a dosis bajas este componente que ayuda a aliviar el estrés, el nerviosismo y la ansiedad. Si se toman dosis más altas el efecto de sedación y relajación es más pronunciado, por lo que también es recetado en personas que presentan crisis de angustia, fobia social o neurosis.
En la mayoría de casos el tratamiento no supera las dos semanas y se comienza siempre con dosis bajas que irán aumentando de manera progresiva si el médico lo creyese considerable. La toma suele ser entre 1,5 y 3 mg en una o varia tomas. Si tomas alguna medicación de este tipo no debes tomar alcohol, pues la mezcla de ambos puede tener consecuencias graves para tu salud. A continuación te mostramos los peligros de mezclar este fármaco con alcohol:
Mezclar lexatin con alcohol puede potenciar la sensación de sedación y dejar incluso dormido al volante a la persona que hace uso de este fármaco con alcohol. Es más, el cuerpo puede llegar a relajarse tanto que se podría llegar a la pérdida de conocimiento o incluso un coma.
La mezcla de Lexatin con alcohol puede afectar al sistema inmune aumentando así la probabilidad de contagio de infecciones. Abusar de estas sustancias al mismo tiempo puede llegar a ocasionar una insuficiencia orgánica e incluso la muerte.
Se dan también efectos más leves pero igual de peligrosos como la pérdida de memoria, fatiga y cambios de humor que afecta a quien lo padece y al entorno familiar y laboral.
Cualquier persona que tome benzodiacepinas junto con alcohol asume un riesgo grave como es el poner su vida y la de otras personas en peligro. Si este es tu caso o el de alguna persona cercana no dudes en pedir ayuda en tu centro de salud más cercano.