Porque en toda dieta que se precie, lo que tenemos que hacer es comer de manera equilibrada. No debemos decirle adiós a un alimento como la pasta. Quizás tampoco podremos echarnos grandes cantidades, pero sí seguir deleitándonos con ella. ¡Hoy te proponemos unas ideas para poder disfrutar de la pasta!
Nos merecemos un sabor de siempre y un ingrediente más que básico. La pasta siempre está ahí, de una manera muy versátil, para triunfar en nuestra mesa. Además de ser económica también es nutritiva y con numerosos beneficios de los que hoy te hablaremos. Ya puedes disfrutar de la pasta sin añadir calorías de más.
Beneficios de la pasta en nuestra salud
Antes de pasar a otro plano, tenemos que centrarnos en conocer todos los beneficios que la pasta nos deja a nuestro cuerpo y la salud en general.
- Fuente importante de carbohidratos: La pasta es una de las principales fuentes de energía en una dieta equilibrada. Los carbohidratos son esenciales para mantener nuestro cuerpo en funcionamiento, especialmente cuando realizamos actividades físicas diarias.
- Favorece una buena digestión: Esto es particularmente cierto en el caso de la pasta seca, que es más fácil de digerir para el organismo, siempre que la cocinemos de manera adecuada.
- Rica en vitaminas del grupo B: Estas vitaminas son cruciales para el buen funcionamiento del cerebro, ayudando en procesos cognitivos y evitando el deterioro prematuro de nuestras capacidades mentales.
- Produce serotonina: Al consumir pasta, se fomenta la producción de esta hormona que está asociada con la felicidad y el bienestar general.
Es importante señalar que el mayor aporte calórico no está en la pasta en sí misma, sino en su preparación y los ingredientes que la acompañan. Pasemos a explorar cómo cocinar y servir nuestra pasta para minimizar las calorías añadidas.
Formas de cocinar la pasta para no añadir calorías
Si quieres disfrutar de la pasta sin remordimientos, entonces tienes que seguir los consejos que te mostramos. ¿Sabes cómo puedes integrarla sin suma de calorías?
- Cocínala «al dente»: Este término italiano significa que la pasta debe estar cocida pero firme al morderla. Este método de cocción no solo mejora su textura, sino que también reduce el índice glucémico de la pasta, permitiendo una absorción más lenta del azúcar en el torrente sanguíneo y ayudando a mantenernos saciados por más tiempo.
- Añade proteínas magras: Una forma de añadir sabor y valor nutricional es combinar la pasta con proteínas como pollo, pavo o pescado. Estos aportan proteínas de alta calidad sin saturar el plato con grasas innecesarias.
- Elige pasta integral: Las versiones integrales de la pasta contienen más fibra, lo que favorece la digestión y prolonga la sensación de saciedad. Además, poseen un índice glucémico más bajo que la pasta refinada.
- Opta por pastas de legumbres: Alternativas como la pasta de lentejas o garbanzos son ricas en proteínas y perfectas para quienes buscan reducir la ingesta de carbohidratos.
Ahora que ya conoces las mejores formas de cocinar la pasta, vamos a explorar combinaciones saludables y deliciosas que puedes probar en casa.
Recetas e ideas para disfrutar de la pasta saludable
- Ensalada de pasta fría: Ideal para los meses cálidos, combinando pasta integral con verduras frescas como tomates cherry, pepino y pimientos, aliñada con aceite de oliva y hierbas frescas.
- Pasta marinera: Combina la pasta con gambas, mejillones o almejas. Este plato es bajo en calorías y rico en minerales y proteínas saludables.
- Salsas naturales: Sustituir las salsas cremosas por opciones caseras como salsa de tomate natural, pesto de albahaca o una mezcla ligera de ajo y aceite de oliva es clave para reducir calorías.
- Cremas de verduras: Si quieres añadir una textura más cremosa sin recurrir a la nata, prueba cremas de calabaza, calabacín o brócoli para acompañar tu plato.
Ya sea que prefieras un plato ligero como una ensalada o algo más sustancioso como una salsa boloñesa con carne magra, las opciones son infinitas y no tienes que comprometer el sabor para mantenerte saludable.
La pasta puede ser parte de una dieta equilibrada si sabemos cómo prepararla y combinarla con los ingredientes adecuados. Atrévete a probar nuevas recetas, experimentar con diferentes tipos de pasta y disfrutar de este versátil alimento sin preocupaciones. Tu paladar y tu bienestar te lo agradecerán.