Si se te ha echado Halloween encima y hasta el último momento no has pensado en que podrías disfrazar también a tu mascota o si simplemente te han salido planes de última hora y necesitas un disfraz exprés para tu fiel compañero de cuatro patas, no te estreses, te ayudamos a salir del apuro.
Hemos removido cielo y tierra para traerte los ejemplos de los disfraces más sencillos, baratos y rápidos de hacer para que tu animal brille tanto en esta fiesta como tú misma. Esperamos servirte de ayuda y ¡que paséis un muy feliz Halloween!
El gato murciélago
Sobre todo si tienes un gato negro, este disfraz es super sencillo y queda genial. Nada más tienes que comprar cartulina negra y dibujar unas alas de murciélago (encontrarás el patrón con facilidad en Google imágenes), las recortas y las unes a un arnés estilo chaleco o incluso puede ser un pedazo de cuerda o cinta. Se lo pones a tu gatito ¡y listo!
El perro dragón
Una idea muy parecida a las alas de murciélago del gato. De igual manera, puedes buscar el diseño que más te guste en Internet y sencillamente reproducirlo sobre una cartulina. Además, puedes echar mano de tu imaginación y adornar las alas con los colores que quieras e incluso añadirle detalles de purpurina, por ejemplo. Lo sujetas al arnés de tu perro y ya lo tendrás terminado.
El gato brujo
De nueva, la cartulina será tu salvadora, crea un cono con ella y pégalo a una base en forma de circunferencia, puedes añadir detalles como cintas o alguna pegatina típica de Halloween (arañas, calabazas…) Engancha un trocito de cuerda o cinta a la base para poder sujetarlo a la cabeza de tu compañero gatuno. Nada más apropiado para esta fiesta que un gato haciendo brujerías.
El perro Lobo feroz
Si planeas disfrazarte de Caperucita Roja y da la casualidad de que eres dueño de un perro grande, ¡aprovéchalo y disfraza a tu fiel amigo de Lobo feroz! Solo necesitarás una camisa vieja que haga de camisón, un gorro de ducha y unas monturas de gafas. Es un disfraz muy sencillo pero genial.
El gato león
Saca la fiera que tu gato lleva dentro y hazle un disfraz de león. Puedes aprovechar el peluche de la capucha de algún abrigo viejo que tengas, simplemente cose los extremos del trozo de peluche de modo que pueda envolver la cabeza de tu mascota de manera cómoda. Tu gato ya parece un leoncito en miniatura, así que este simple gesto bastará para hacer el disfraz creíble.
El perro fantasma
Más sencillo imposible. No tienes más que buscar un pedazo de sábana blanca vieja, hacerle los agujeros pertinentes y ponérselo a tu perro (es un disfraz que queda mejor si tu perro es de gran tamaño). Tendrás al fantasma más terroríficamente adorable de todo tu barrio.
El gato asesino
Dicen que nuestros gatos planean matarnos mientras dormimos pero no lo hacen por pereza… Bueno, pues este Halloween tu gato por fin dará el paso a su sangrienta venganza, solo necesitas una pequeña camiseta, preferiblemente de un color claro y un poco de sangre artificial (que puede ser mermelada o ketchup perfectamente) y ya tendrás listo a tu despiadado asesino.
El perro Martini
¿Todavía no has tirado ese cono de aquella intervención que le hicieron a tu perrito? Pues genial, ya tienes el disfraz ideal. Añade un palito con un par de aceitunas (pueden ser pelotas de tenis, globos…) y ya tendrás lista tu copa de Martini con patas. Un disfraz super original y barato.
El gato Nyan cat
Este disfraz es uno de los más apropiados, fáciles y famosos. Nada más tienes que ponerle a tu gato un cuadrado de tela marrón a modo de camiseta, comparar cartulinas o incluso cintas de los colores del arcoíris y añadírselas a la parte de atrás y ya tendrás listo el disfraz, Es super reconocible y muy divertido.
El perro flor
Otro disfraz muy sencillo de hacer es la flor. Se puede hacer más elaborado, pero la manera más simple es , de nuevo, acudir a la tan útil cartulina. Diseña la forma de la flor que más te guste y elige los colores de tu agrado, una vez hecho esto, solo tendrás que fijar la flor al collar de tu perrito y lo tendrás terminado. Queda especialmente gracioso si tu perro es pequeño y de nariz chata.