Mucho se ha hablado de lo malo que es la harina de trigo y de lo bueno que es la espelta. Queremos analizarlo de manera sencilla para saber las diferencias que existen entre ellas. Tanto la harina de trigo como la espelta tienen similitudes en su apariencia y uso, pero difieren significativamente en composición nutricional y beneficios para la salud.
Es cierto que las dos son muy parecidas entre sí, aunque en su composición y beneficios son diferentes. La espelta es un antiguo cereal anterior incluso al trigo y, como veremos, ofrece mayores ventajas nutricionales y beneficios medioambientales. Este artículo explorará detenidamente las propiedades de la espelta, sus diferencias con el trigo moderno y sus múltiples ventajas para la salud de forma detallada y completa.
Qué es la espelta
La espelta, también conocida como Triticum spelta, es un cereal antiquísimo que se remonta a más de 7.000 años atrás. Este grano se considera un «trigo antiguo» debido a su estrecha relación con los trigos modernos, pero conserva una genética menos modificada que el trigo de hoy en día. Esto lo ha hecho destacar por su pureza y alto valor nutricional.
Fue en el siglo XIX cuando la espelta cayó en desuso debido a la revolución de las técnicas agrícolas modernas. Mientras que el trigo se recolectaba de manera más sencilla mediante un único proceso, la espelta requería pasos adicionales para eliminar su cáscara externa dura. Este proceso más laborioso hizo que se optara por cultivar trigo convencional, el cual era más rentable a gran escala.
Sin embargo, en la década de 1980, la espelta fue «redescubierta» en Europa gracias al creciente interés por alimentos más saludables y respetuosos con el medio ambiente. Hoy en día, vuelve a ocupar un puesto relevante en nuestras dietas debido a sus múltiples beneficios.
Diferencias entre el trigo moderno y la espelta
Aunque la espelta y el trigo moderno tienen similitudes, sus diferencias son notables tanto en términos nutricionales como funcionales y medioambientales. A continuación, exploraremos las áreas clave donde se distinguen.
1. La espelta tiene mayores valores nutricionales
La espelta, al ser un cereal no modificado genéticamente, conserva su composición original. Esto le otorga un perfil nutricional superior al del trigo moderno, que ha sido manipulado para maximizar su producción.
Entre los aspectos más destacables de la espelta se encuentran:
- Proteínas: La espelta contiene un mayor porcentaje de proteínas en comparación con el trigo. Además, incluye los ocho aminoácidos esenciales necesarios para el organismo, siendo especialmente rica en lisina, un aminoácido menos común en otros cereales.
- Fibra: Su fibra soluble contribuye a una mejor digestión y ayuda a retrasar la absorción de carbohidratos, lo que la hace ideal para regular los niveles de azúcar en sangre y prevenir el estreñimiento.
- Minerales: La espelta es rica en magnesio, hierro, zinc y fósforo, minerales esenciales para un organismo saludable.
- Vitaminas: Ofrece una mayor cantidad de vitaminas A, B y E que el trigo, contribuyendo al buen funcionamiento del sistema cardiovascular, nervioso e inmunológico.
2. Más digestividad
Un aspecto diferenciador fundamental es que la espelta es más digestiva que el trigo moderno. Aunque contiene gluten, su estructura molecular lo hace más frágil y soluble en agua, facilitando su digestión. Esto significa que las personas con intolerancia leve al trigo pueden consumir espelta sin experimentar molestias.
El trigo moderno, por el contrario, ha sido modificado para tener un contenido más elevado de gluten, lo que beneficia la producción industrial de pan y productos horneados, pero dificulta su digestión.
3. Beneficios medioambientales de la espelta
El cultivo de espelta es significativamente más sostenible que el del trigo modificado genéticamente. Al conservar su cáscara exterior, la espelta está mejor adaptada para resistir condiciones climáticas adversas y es menos vulnerable a plagas. Esto reduce la necesidad de utilizar pesticidas o herbicidas, haciéndolo un cultivo más ecológico y respetuoso con el medio ambiente.
Beneficios de consumir espelta
Consumir espelta de forma regular puede aportar múltiples beneficios para la salud. A continuación, destacamos algunos de los más importantes:
- Regulación del colesterol: Gracias a su contenido en fibra soluble, la espelta ayuda a reducir el colesterol LDL (conocido como colesterol malo) y mejora la salud cardiovascular.
- Prevención de enfermedades: El consumo de espelta se ha relacionado con un menor riesgo de enfermedades cardíacas, diabetes tipo 2 y ciertos tipos de cáncer.
- Salud digestiva: Su alto contenido en fibra facilita el tránsito intestinal, previniendo el estreñimiento y mejorando la función digestiva.
- Apoyo al sistema inmune: Los minerales presentes en la espelta, como zinc y magnesio, fortalecen el sistema inmunológico.
A medida que aumenta el interés en los alimentos integrales y más naturales, la espelta se posiciona como una excelente opción no solo por ser beneficiosa para la salud, sino también por su impacto positivo en el medio ambiente. Incorporarla en tu dieta es un paso hacia un estilo de vida más saludable, sostenible y consciente.