En breve llegará la primavera y con ella nos daremos cuenta de que ya queda poco para utilizar el bikini. Aunque hoy en día se busca mucho más el cambiar el estilo de vida, todavía son muchas las personas que se deciden a hacer una carrera contra la báscula antes del verano. El secreto no es otro que el de realizar deporte y llevar una alimentación sana y equilibrada.
Hoy veremos cómo llevar una dieta para estar en forma. La dieta es una de las cosas fundamentales para estar sanos y en forma. Si hacemos deporte pero no comemos bien, el efecto no será el mismo. Partiendo de la base de que para implicarse en una dieta específica siempre hay que acudir primero al médico para consultar nuestro estado de salud, os daremos unos cuantos consejos para iniciarse en este tipo de dieta.
Ejercicio y nutrición
Cuando realizamos ejercicio se incrementa la quema de calorías y de grasa. Además, nuestros músculos necesitan proteínas para poder crecer. El ejercicio físico es un pilar fundamental del estilo de vida sano y algo que todo el mundo debería hacer dentro de sus posibilidades. Llevar a cabo una buena nutrición es algo necesario para que nuestro cuerpo rinda perfectamente. Por eso vamos a ver algunas dietas que nos mantienen en forma.
Pautas generales
A la hora de centrarse en una dieta sana debemos tener en cuenta algunas ideas generales. Siempre es mejor consumir alimentos frescos y naturales o los procesados sanos. Acudir a aquellos lugares como el mercado, en donde podemos encontrar fruta y verdura de temporada es una gran idea, además de pescado y carne fresca. Por otro lado, hay procesados sanos, como el chocolate negro o el queso, que nos pueden aportar un gran valor nutricional en las comidas.
La importancia de los líquidos
En una dieta para ponernos en forma no deben faltar los líquidos. Pero no vale cualquier tipo de líquidos. Debemos desterrar las bebidas azucaradas y también las que son light, pues no aportan nada bueno ni nos ayudan a eliminar toxinas. Durante el día se debe beber agua, pero también son recomendables las infusiones, los zumos desintoxicantes con ingredientes naturales y poco calóricos. Si realizamos ejercicio intenso puede que sea buena idea tomar bebidas isotónicas que reponen la pérdida de sales minerales, pero solo en estos casos porque de lo contrario no son necesarias. Reponer los líquidos al hacer ejercicio es algo básico para el cuerpo. Además, con la ingesta de líquidos evitamos precisamente acumular toxinas en el cuerpo.
Dieta de la zona
Esta dieta es cada vez más seguida porque resulta muy simple y lógica, centrándose en los macronutrientes. Se trata de establecer una proporción de alimentos en las comidas principales, en las que tomemos un 40% de hidratos de carbono complejos, un 30% de proteínas y un 30% de grasas saludables, evitando las grasas saturadas. Con esta proporción conseguimos los nutrientes necesarios para nuestro gasto calórico diario. En caso de que realicemos mucho deporte, podemos incluso añadir un poco más de calorías a nuestras comidas para conseguir que el aporte de nutrientes sea el necesario.
Dieta mediterránea
Aunque estamos abandonando las dietas más sencillas y tradicionales en la búsqueda de una dieta rápida, lo cierto es que estas son las mejores para establecer un estilo de vida saludable. La dieta mediterránea se centra en alimentos de temporada, como las frutas, hortalizas, verduras y cereales, con el uso de grasas buenas como el aceite de oliva. Es una dieta sencilla que sin embargo cubre todas nuestras necesidades nutricionales. Las proteínas suelen venir del pescado, siendo una fuente más saludable que la carne roja. Por eso es tan completa y adecuada para las personas que desean ponerse en forma.