Toda madre y todo padre del mundo que tengan hijas deben empoderarlas para prepararlas para el mundo en el que van a vivir. La sociedad tiene que avanzar y solo se consigue educando tanto a los hijos como a las hijas. Nuestra paternidad ayudará en gran medida a que nuestras hijas salgan de los estereotipos y sean lo mejor que puedan ser.
Queremos que nuestras niñas tengan todas las oportunidades para convertirse en mujeres fuertes y exitosas. La forma en que los tratamos en la infancia tiene un papel enorme en su futuro. ¡Descubre cómo puedes aumentar la confianza de tu hija y empoderarla para que sea increíble!
Empodera a tu hija
- Dale modelos femeninos fuertes. Destacar a las mujeres inspiradoras en la ficción, en la pantalla y en la vida. Es bueno que las niñas vean triunfar a las mujeres, incluso en campos que no se consideran tradicionalmente “femeninos».
- Anímala a hacer deporte. Las chicas que practican deporte tienen más probabilidades de obtener mejores calificaciones y más probabilidades de graduarse. Muestran mayores niveles de confianza y autoestima y menores niveles de depresión.
- Pide su opinión. Hazle saber a tu hija que valoras su aporte y opinión. Hazles preguntas abiertas, pregúntale qué piensa y por qué piensa eso, y escucha adecuadamente sus respuestas.
- Permite que escoja lo que realmente le gusta. En lugar de hacer suposiciones basadas en el género acerca de lo que podría interesarle, déle a su hija acceso a todas las posibilidades, desde patinar y tocar la batería, hasta fútbol o lo que quiera ella.
- Céntrate en su inteligencia. Toma en serio el cerebro inteligente de tu hija y poténcialo. Tendrás que asegurarte de que se centre en los aspectos que mejor se le dan, quizá las ciencias y las matemáticas son su fuerte.
- Hazle cumplidos. En las interacciones personales, se suele dar demasiado énfasis a su apariencia. En lugar de decir ‘eres tan bonita’, felicítale por algo significativo, un comportamiento o valor sobre el que tiene control, como su amabilidad, por ejemplo.
- Anímale a tomar riesgos y ser audaz. Las niñas necesitan experimentar la emoción de probar cosas nuevas, buscar aventuras y tener éxito en algo que asusta.
- Déjale decir ‘no’. Es importante que tu hija se sienta facultada y tenga derecho a decir «sí» a lo que hace y «no» a lo que no quiere, incluso si eso significa decepcionar a alguien.
- Ser un buen modelo de cuerpo positivo. Trata de concentrarte en las cosas que amas de ti mismo y compártelas con ella. Dale un ejemplo y anímale a que respete, cuide y aprecie su cuerpo.
- Evita etiquetarle con palabras malsonantes. La asertividad en las niñas a menudo se denomina «mandona». Si queremos que nuestras hijas se hagan cargo y muestren habilidades de liderazgo, debemos dejar de etiquetar el comportamiento asertivo como si fuese “mandona”.
El mundo necesita mujeres jóvenes inteligentes, exitosas y seguras. Nuestra paternidad ayudará mucho a que nuestras hijas salgan de los estereotipos y sean lo mejor que puedan ser… ¡y su infancia marcará su vida adulta!