Las vacaciones de verano son necesarias para todos, también para los niños. Después de tantos meses de trabajo en el colegio, de esfuerzo por mejorar y de hacer tantos deberes durante el curso, llega el momento de que los pequeños tengan unas semanas de relajación. Sin embargo, cada vez más profesores mandan todo tipo de deberes para el verano, incluso, padres y madres exigen ciertos trabajos pensando que es algo esencial.
Aunque es importante que nos niños trabajen ciertos aspectos escolares para no perder todo lo aprendido, es fundamental diferenciar lo que es necesario de lo que no lo es. Porque el descanso es primordial, que los niños disfruten del verano es lo que les ayudará a preparar su cuerpo y su mente para afrontar un nuevo curso. Y lo que sí deben hacer en vacaciones, es vivir experiencias enriquecedoras que llenen su cerebro de recuerdos imborrables.
Los deberes que deben hacer los niños en verano
Existen muchos métodos de aprendizaje, muchas maneras de ayudar a los niños a trabajar cuestiones escolares sin tener que ponerlos a repasar las lecciones en un escritorio sin ninguna distracción. Para que las tareas de verano resulten realmente efectivas, deben ser divertidas y tener una relación con las propias vacaciones. Entonces, los niños estarán reforzando lo aprendido en el colegio sin dejar de disfrutar de las vacaciones de verano. Estas son algunas ideas de deberes que sí deben hacer los niños en verano.
Escribir cartas a mano
En plena era digital cada vez menos niños aprenden a escribir cartas como antaño. Y con ello, se pierde parte del encanto de encontrar las palabras adecuadas, esforzarse por escribir bonito y sin tachones. Añadir algún dibujo e incluso un beso o un toque de colonia para que se acuerden de nosotros. En esas cartas que se escribían antes se aprendía ortografía, se trabajaba la inteligencia emocional y se fomentaban las relaciones sociales. Todas ellas aptitudes básicas a trabajar durante el verano.
Pintar piedras
Los trabajos manuales sí que son importantes durante el verano, en realidad, durante todo el año. Trabajar la creatividad es muy importante y sobre todo durante las vacaciones. Piensa en todo lo que pueden aprender los niños en una actividad como pintar piedras. Primero tendrán que hacer una excursión para recoger piedras en la playa o el campo. Después tendrán que limpiarlas, decidir cómo quieren decorarlas y después, pasar un rato de concentración y creatividad pintando sus piedras. Al terminar tendrán un recuerdo que les acompañará durante mucho tiempo.
Hacer un diorama de verano
El diorama es una especie de representación en 4 dimensiones, donde se utilizan todo tipo de materiales para crear una escena concreta. En verano se suelen hacer actividades diferentes a las del resto del año, como ir a la playa, de camping, de visita al pueblo, etc. Una gran tarea para los niños este verano puede ser crear un diorama de una escena vivida en vacaciones. Algunos materiales reciclados como cartón, restos de manualidades, globos, piedras o elementos recogidos en la naturaleza, serán suficientes para que los niños pasen las tardes haciendo deberes a la vez que se divierten.
Jugar a juegos de mesa
Los juegos de mesa pueden resultar muy educativos a la vez que suponen una fuente inagotable de ratos de calidad en familia. Entre los deberes que deben hacer los niños este verano no pueden faltar algunas partidas a esos juegos de mesa de toda la vida. El 3 en raya es ideal para jugar en cualquier lugar, ya que ni siquiera se necesita un tablero fijo. Un parchís para trabajar la concentración, la paciencia o la tolerancia al fracaso. Un Twister para desarrollar las habilidades motoras o una partida al ¿Quién es quién?, no pueden faltar entre las actividades de este verano.
Para terminar, en las vacaciones no puede faltar la lectura de un libro, pero no como una obligación. La tarea de los niños es aprender a leer, pero la tarea de los padres es hacer que los niños disfruten de la lectura. Para ello, debes convertirla en algo divertido. Lleva a tu hijo a una librería, deja que mire cuentos y elija por él mismo, crea un buen ambiente de lectura y estarás fomentando una de las mejores pasiones existentes. Disfruta de estos momentos de «deberes» con tus hijos y sobre todo, disfrutar en familia del verano.