Para quienes amamos a los animales, y especialmente a los gatos, conocer sus curiosidades no solo resulta fascinante, sino que también nos ayuda a entender mejor su naturaleza y comportamiento. Aunque son famosos por ser independientes y, en ocasiones, ariscos, los gatos esconden una complejidad que los hace mucho más interesantes y cercanos de lo que podríamos imaginar. En este artículo desglosamos las características más asombrosas de estos enigmáticos felinos.
Curiosidades sobre los gatos en el Antiguo Egipto
En el Antiguo Egipto, los gatos no solo eran mascotas, sino que también eran considerados sagrados. Se les asociaba con la diosa Bastet, quien representaba la protección, la fertilidad y la música. Tanto era su importancia que cualquier daño infligido a un gato podía ser castigado con la pena de muerte. Cuando un gato de la familia fallecía, los egipcios se depilaban las cejas como señal de duelo. ¡Incluso existían ceremonias para honrar su muerte!
Además, estos felinos eran esenciales en la vida cotidiana, ya que mantenían a raya a los ratones que invadían los lugares de almacenamiento de alimentos. Por ello, eran símbolo de prosperidad y protección.
¿Por qué maúllan los gatos?
Si alguna vez te has preguntado por qué tu gato maúlla, la respuesta es simple: lo hace para comunicarse contigo. Los estudios han demostrado que los gatos apenas utilizan el maullido para interactuar con otros gatos. Este sonido está reservado casi exclusivamente para los humanos y suele ser una forma de llamar nuestra atención. Por ejemplo, pueden usar diferentes tipos de maullidos según lo que quieran expresar, desde hambre hasta malestar o simple compañía.
Es importante observar estos maullidos, ya que pueden ser una especie de «lenguaje» único entre el gato y su dueño, algo que fortalece la relación.
El papel de los bigotes en los gatos
Los bigotes, llamados técnicamente vibrisas, son mucho más que un rasgo estético en los gatos. Estos pelos rígidos actúan como sensores altamente desarrollados que ayudan a medir distancias y orientarse en espacios oscuros. Por esta razón, a los gatos no les resulta tan agradable que toquemos sus bigotes de manera constante, ya que son extremadamente sensibles.
Cada vibrisa está conectada a terminaciones nerviosas que envían información al cerebro del gato sobre su entorno. Gracias a ellas, un felino puede calcular si podrá pasar por un espacio estrecho o si hay obstáculos cercanos que puedan suponer un peligro.
Un cumplido felino: el lamido
¿Tu gato te lame las manos, el rostro o incluso el cabello? Este acto podría parecer extraño, pero es un gesto de afecto y aceptación. Cuando un gato realiza este comportamiento, está considerándote como parte de su «familia». Es una forma de incluirte en su círculo cercano y de marcar su vínculo contigo, algo que también hacen con otros gatos mediante el acicalamiento mutuo.
De igual modo, los gatos pueden frotarse contra tus piernas o algún objeto para dejar su olor impregnado. Este acto no solo muestra posesión, sino también confianza y comodidad en el espacio.
La incapacidad de los gatos para saborear lo dulce
A diferencia de los humanos, los gatos no pueden percibir el sabor dulce debido a una mutación genética que altera sus papilas gustativas. Esto no significa que no puedan disfrutar de alimentos como el yogur o similares; en realidad, suelen ser atraídos por la grasa o proteínas contenidas en estos productos, y no por el dulzor.
Este rasgo subraya su naturaleza carnívora. En el medio salvaje, los azúcares no formarían parte de su dieta natural, ya que se alimentaban exclusivamente de presas como pequeños roedores o aves.
Intolerancia a la lactosa
Aunque muchas veces asociamos a los gatos con el consumo de leche, lo cierto es que, una vez que dejan de ser cachorros, la mayoría de ellos se vuelven intolerantes a la lactosa. La leche de vaca, en particular, puede causarles problemas digestivos como diarrea, vómitos y malestar abdominal.
Si decides ofrecerle leche a tu gato, es aconsejable optar por alternativas sin lactosa diseñadas específicamente para ellos, o bien evitarla por completo en su dieta.
¿Sabías que sudan por las patas?
A diferencia de los humanos, los gatos no cuentan con glándulas sudoríparas repartidas por todo su cuerpo. Estas se encuentran principalmente en sus patas, específicamente en las almohadillas. Cuando un gato experimenta estrés o calor, es posible notar pequeñas marcas húmedas en el suelo después de caminar.
Otra forma en la que regulan su temperatura es lamiéndose el pelaje para refrescarse mediante la evaporación de la saliva.
Capacidad de orientación innata
Los gatos poseen una sorprendente habilidad para regresar a casa incluso desde largas distancias. Este fenómeno, conocido como «psi-viaje», aún no se comprende del todo, pero los expertos creen que podría estar relacionado con su capacidad para percibir campos magnéticos o reconocer patrones de olores en su entorno.
Sin embargo, este instinto no garantiza que siempre encuentren su camino de regreso, por lo que es fundamental mantenerlos seguros en casa u optar por sistemas de identificación como microchips.
La sorprendente flexibilidad del gato
La columna vertebral de los gatos es increíblemente flexible, lo que les permite realizar maniobras como girar en el aire para caer de pie tras una caída. Este movimiento, conocido como reflejo de enderezamiento, comienza a desarrollarse cuando son gatitos y se perfecciona con la edad.
No obstante, esto no significa que sean inmunes a lesiones al caer desde grandes alturas. Para evitar accidentes, asegúrate de proteger ventanas y balcones en tu hogar.
Un récord felino
Uno de los datos más curiosos sobre los gatos es el caso de Creme Puff, el gato más longevo registrado, quien vivió 38 años y tres días. Este dato destaca la importancia de proporcionar a nuestras mascotas una dieta equilibrada, atención médica adecuada y un ambiente seguro para maximizar su esperanza de vida.
Un gato bien cuidado puede alcanzar los 15 o incluso 20 años de edad, siendo los gatos de interior aquellos con mayor expectativa de vida debido a la protección frente a peligros externos.
¿Sabías que el ronroneo tiene beneficios?
El ronroneo no solo es un signo de satisfacción en los gatos, sino que también tiene propiedades terapéuticas. Algunas investigaciones sugieren que las vibraciones que produce, en un rango de 25 a 150 Hz, pueden ayudar en la regeneración de tejidos y aliviar el estrés tanto en el gato como en los humanos que conviven con él.
Este comportamiento también puede observarse en situaciones de estrés o dolor, ya que el ronroneo tiene un efecto calmante sobre el propio felino.
Los gatos son animales únicos que nos sorprenden constantemente con sus habilidades, comportamientos y maneras de interactuar con el mundo. Entender sus curiosidades nos permite apreciarlos aún más y fortalecer los lazos que compartimos con ellos. La próxima vez que tu gato te observe con intensidad o se acomode felizmente en tu regazo, recuerda que hay mucho más detrás de esa mirada felina, una historia de misticismo, instinto y conexión con el ser humano que sigue cautivándonos siglo tras siglo.