Sabemos que el cabello tiene unos cuidados que se pueden generalizar para todos, desde melenas a cabello corto y tipos de cabello diferentes. Pero también hay cuidados específicos para cabellos finos, secos, rizados o grasos. En este caso veremos algunos cuidados extra y trucos para cuidar el cabello seco.
El cabello seco suele ser grueso y rizado. Este cabello suele encresparse fácilmente y necesita mucha hidratación extra y cuidados para que se vea más suave y brillante. Hay algunos trucos y cuidados que pueden mejorar el aspecto del cabello seco para que luzca mucho más suave y brillante.
Aceites naturales
Los aceites naturales son de los mejores métodos para conseguir un cabello hidratado sin dañarlo. Los productos químicos que utilizamos muchas veces con intención de cuidarlo solo suman químicos y productos con siliconas, lo que al final termina por estropear el cabello. En el caso de los cabellos secos que se encrespan, los aceites naturales pueden ser grandes aliados. El aceite de coco es uno de los más usados, porque tiene una textura sedosa que no resulta muy grasa y que deja el cabello más suave y brillante. Es posible utilizarlo como una mascarilla antes del lavado, impregnando bien de raíces a puntas, o bien como acondicionador en seco, usando poca cantidad en las puntas y medios para suavizar el pelo y evitar el encrespamiento. Hay otros aceites naturales que pueden ser beneficiosos para el cabello seco, como el de jojoba o el de oliva. En el caso del cabello seco no hay problema en añadirlo en la zona de la raíz, porque no se engrasa fácilmente.
Método co-washing
El método co-washing es poco conocido y no es apto para todo tipo de cabellos. Nos referimos al método en el que se lava el cabello con el acondicionador y sin utilizar champú. Es algo difícil de entender, pero este método pretende utilizarse para tener el cabello más suave y cuidado, pero no es apto para el pelo fino o el que se engrasa fácilmente. Con este tipo de lavado utilizamos el acondicionador y aclaramos. Si vemos que nos puede quedar el cabello opaco o sin brillo, podemos usar un poco de champú al final, pero no demasiado para evitar que se reseque.
Mascarillas para el cabello
Este es uno de los grandes clásicos a la hora de cuidar el cabello seco. Las mascarillas que se dejan actuar y que ayudan a mejorar la hidratación del pelo. Hay muchos tipos de mascarillas, desde las más comerciales a aquellas que podemos hacer con productos naturales. Mascarillas hechas con productos naturales también son ideales. Tienes el aceite de oliva, el aguacate o la miel como productos humectantes para hidratar de forma natural. Hacer una mascarilla casera con yogur y leche puede ayudarte a la hora de tener un cabello más suave y menos encrespado. Estas mascarillas deben aplicarse normalmente de medios a puntas y dejar actuar durante media hora. Si puedes envolver el cabello en una toalla y dejar actuar así la mascarilla, pues mucho mejor, ya que el calor ayudará a que los activos penetren en el cabello.
Evita fuentes de calor
Las fuentes de calor son de las cosas que más estropean el cabello. Ya sea un cabello fino o grueso, seco o graso, el calor lo quiebra y lo rompe, por lo que tendremos un cabello seco, sin brillo y que se rompe más fácilmente, con las puntas abiertas. Para evitar esto hay que proteger el cabello en esas ocasiones en las que usemos una fuente de calor y también evitar en la medida de lo posible utilizar aparatos que den mucho calor, como las planchas o el secador.