Los problemas cardiovasculares pueden llegar a ser graves y causan numerosas enfermedades, por lo que se recomienda tenerlo en cuenta desde muy temprano para evitar que aparezcan. De hecho, la hipertensión y las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de la muerte en Europa según la OMS. De ahí la necesidad de cuidar nuestra salud cardiovascular.
Existen numerosos factores que pueden hacer que nuestra salud cardiovascular se resienta, muchos de ellos relacionados directamente con nuestro estilo de vida. Es por eso que nosotros podemos hacer mucho para evitar tener problemas en este sentido.
Evita las grasas saturadas
En la alimentación tenemos una de las principales claves a la hora de cuidar nuestra salud cardiovascular. Las grasas saturadas taponan las arterias, así como los alimentos ricos en colesterol. Los alimentos como las carnes rojas, los alimentos prefabricados con exceso de grasa, los dulces y todos esos alimentos que sabemos que no son tan sanos deberían consumirse solamente de forma ocasional y nunca a diario. Tomar demasiadas grasas y productos con colesterol malo hace que nuestra salud cardiovascular empeore rápidamente.
Dieta equilibrada y sana
Cualquier dieta debe ser equilibrada y sana. Lo que comemos es una de las principales fuentes de salud para nuestro organismo, de ahí su gran importancia. Debemos añadir frutas y verduras a la dieta diaria, pues ofrecen vitaminas y minerales. Hay que evitar los que tiene altos niveles en sodio porque elevan la tensión y disfrutar de alimentos ricos en proteínas y en grasa saludables como los pescados azules. Aunque de vez en cuando podamos darnos algún capricho debemos llevar una dieta sana a diario.
Realizar ejercicio físico
Una de las cosas que podemos hacer para mejorar nuestra salud cardiovascular es practicar algún deporte. El deporte nos ayuda a mejorar nuestro sistema cardiovascular y a mantener a raya el colesterol malo. El ejercicio es una fuente de bienestar, pero deberíamos comenzar según nuestras posibilidades, de esta forma nos acostumbraremos al deporte y nos resultará mucho más fácil continuar con él. Busca un deporte que te guste, una afición que sea ideal para ti por horarios y gustos y la practicarás siempre.
Consumo de Omega 3
El Omega 3 son ácidos grasos esenciales que nos ayudan a reducir el colesterol malo en la sangre. Estas grasas saludables aumentan el colesterol bueno y reducen la presencia del malo en la sangre, lo que reduce bastante las probabilidades de tener problemas cardiovasculares. Está presente en los pescados azules como el atún, el salmón o la caballa y también en frutos secos y en el aceite de oliva. Aunque se puede consumir en suplementos, una dieta equilibrada nos aporta la dosis necesaria de Omega 3.
Mantener un peso saludable
Si bien es cierto que hay personas que suelen comer equilibrado y hacer ejercicio, no siempre mantienen un peso saludable por metabolismo o porque descuidan la alimentación o esta es excesiva. Es muy importante que el peso que tengamos sea el adecuado para nuestra edad y estatura, pues el sobrepeso conlleva muchos problemas de salud, entre ellos diabetes tipo 2, hipertensión, problemas cardiovasculares, de circulación, trombosis o infartos. Así que mantener un peso que sea sano debe ser una prioridad en una sociedad en la que cada vez vemos más problemas de obesidad.
Reduce el estrés
El estrés también se relaciona con los problemas de infartos, ya que una persona que tiene altos niveles de estrés y nervios puede llegar a sufrir un infarto con más probabilidad. Es importante aprender a relajarse con actividades que reduzcan el estrés como el deporte o la meditación. También hay que buscar aficiones que relajen la mente y nos causen bienestar como leer o pasear.