Motivos que te hacen ganar peso y no tienen que ver con lo que comes

Pies de mujer sobre una báscula

No sólo es posible engordar y ganar peso comiendo en exceso. También algunos trastornos hormonales causan obesidad a pesar de que la persona lleve una dieta saludable y realice ejercicio a diario.

¿Quieres saber de qué trastornos hablamos? ¡Te lo contamos!

Ganar peso por disfunción ovárica

Mujer haciendo pesas en el suelo

Las mujeres con disfunción ovárica padecen un desequilibrio hormonal que provoca que los alimentos ingeridos se transformen en depósitos de grasa. Las mujeres que presentan este síndrome, experimentan mayores dificultades a la hora de perder peso. Aún con estrictas dietas y práctica de ejercicio, los logros son más costosos. Algunos de los síntomas son:

  • Aumento de peso inexplicable
  • Acumulación de grasa en cadera y piernas
  • Dolor en los ovarios

Ganancia de peso tiroidea

La glándula tiroides se encarga de producir las hormonas que regulan nuestro metabolismo. Si su funcionamiento disminuye, la persona comienza a experimentar un poco controlado aumento de peso. Algunos síntomas que reflejan un funcionamiento alterado de la tiroides son:

  • Fatiga y aumento de peso
  • Pérdida de cabello
  • Debilidad muscular
  • Flacidez de la piel
  • Sintomatología depresiva

Ganancia de peso hepática

Mujer delgada y mujer con sobrepeso

La acumulación de grasa en el abdomen puede deberse a una alteración en el hígado. Es importante que si observas este cambio corporal sin haber modificado tu dieta, consultes con tu médico. Algunos de los signos asociados a esto son:

  • Aumento de la presión arterial y de los niveles de colesterol
  • Incremento de los niveles de azúcar en sangre
  • Dolor en las articulaciones
  • Problemas cutáneos

Ganancia de peso suprarrenal

Las glándulas suprarrenales son las encargadas de producir cortisol, que es la hormona vinculada al estrés. Un exceso descontrolado de esta hormona deriva en un aumento de peso, que se acumula especialmente en la zona abdominal. Los síntomas más comunes son:

  • Aumento de peso fundamentalmente con acumulación de grasa en el tronco
  • Cara redonda
  • Niveles altos de azúcar en sangre
  • Aumento de la presión arterial
  • Debilidad muscular
  • Cambios de humor repentinos

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