El estreñimiento es un problema digestivo común en los niños y, aunque en la mayoría de los casos no es grave, resulta fundamental entender cómo abordarlo para prevenir complicaciones. A medida que los niños crecen, su sistema digestivo madura, pero es normal que experimenten episodios de estreñimiento debido a múltiples factores como la dieta, el comportamiento o incluso el estrés. Conocer las causas y las estrategias para tratar este problema es clave para garantizar una buena salud intestinal y un desarrollo adecuado.
¿Qué es el estreñimiento infantil?
El estreñimiento en los niños se define generalmente como una dificultad para evacuar las heces o la disminución de la frecuencia de las deposiciones. Aunque cada niño tiene un patrón intestinal único, evacuar menos de dos veces por semana puede ser señal de estreñimiento. Las heces duras, secas y difíciles de expulsar, acompañadas de dolor o incomodidad al defecar, también son síntomas comunes de este problema.
En muchos casos, esta condición es funcional, lo que significa que no está relacionada con alteraciones orgánicas, sino con patrones de alimentación y hábitos de comportamiento. Sin embargo, es importante estar atentos a signos persistentes que pudieran indicar una causa más seria.
Causas del estreñimiento en niños
El estreñimiento infantil puede tener múltiples causas, muchas de las cuales están relacionadas con la dieta y el estilo de vida. Entre las principales se encuentran:
- Dieta baja en fibra: Una alimentación pobre en frutas, verduras, cereales integrales y legumbres disminuye el volumen y la consistencia de las heces.
- Hidratación insuficiente: La falta de ingesta adecuada de agua dificulta el ablandamiento de las heces, lo que las hace más duras.
- Falta de actividad física: La inactividad puede ralentizar el tránsito intestinal.
- Estrés o ansiedad: Cambios en la rutina o situaciones estresantes pueden afectar los hábitos intestinales del niño.
- Retener las heces: Algunos niños evitan defecar debido a la incomodidad, lo que puede agravar el problema.
Remedios para prevenir y tratar el estreñimiento
Acto seguido te proponemos una serie de remedios o consejos que pueden ayudar al pequeño a resolver su problema digestivo:
Aumentar la ingesta de fibra
La fibra es clave y esencial a la hora de evitar que un niño sufra de estreñimiento. En la dieta del niño no puede faltar la fibra y se debe tomar de manera habitual en todas las comidas. La misma está presente en frutas como la manzana y el kiwi, en verduras como el brócoli y en cereales integrales. Normalmente, tener una dieta rica en fibra ayuda a que los diferentes problemas de estreñimiento desaparezcan.
Beber mucha agua
Otro de los elementos claves a la hora de evitar que el niño sufra estreñimiento consiste en beber agua a lo largo del día. Es muy importante que el niño se mantenga en todo momento perfectamente hidratado y no presente falta de líquidos. La ingesta de agua ayuda a que las heces se reblandezcan y puedan salir al exterior sin problema alguno. La bebida aconsejada debe ser el agua, siendo poco recomendable la ingesta de bebidas azucaradas o zumos ya que no aportan nada bueno al organismo.
Hacer deporte
Hacer ejercicio físico de manera habitual evita el estreñimiento. La actividad física ayuda a que la masa fecal pueda descender por todo el intestino sin problema alguno y pueda expulsar las heces de manera satisfactoria. Además de ello, practicar deporte es importante para que el niño se sienta bien consigo mismo y evite problemas de kilos de más.
Ingesta de productos lácteos fermentados
Una de las causas del estreñimiento en los niños puede deberse a la falta de probióticos dentro del aparato digestivo. Dichas bacterias están presentes en alimentos fermentados como el yogur y el kéfir, y ayudan a absorber los diferentes nutrientes que se encuentran dentro del tubo digestivo y a regular el tránsito intestinal.
De manera general, el estreñimiento en los niños se soluciona siguiendo esta serie de consejos o remedios naturales. Sin embargo, puede ocurrir que el problema persista a pesar de seguir tales consejos. Si ello ocurre, los padres deben acudir al médico para saber la causa por la cual el estreñimiento continúa o persiste y, a partir de ahí, actuar de la manera más adecuada posible. En tales casos, el niño puede sufrir algún tipo de patología que le impida tener un tránsito intestinal normal. Dicho problema digestivo se suele solucionar mediante la administración de ciertos fármacos que ayuden a que el proceso digestivo sea el ideal. De lo contrario, el pequeño puede tener episodios de estreñimiento de manera continuada con todo lo malo que ello conlleva a nivel de salud.