Los pensamientos negativos pueden aparecer de un modo casi espontáneo en nuestra vida pero debido a ello pueden causar un gran malestar, sobre todo psicológico. Influirán de una manera negativa, tal y como son ellos mismos, por lo que es conveniente atacarlos cuanto antes.
Porque si no les ponemos solución, la ansiedad o incluso la depresión pueden formar parte de nuestra vida. Ya que al no poder controlarlos, los pensamientos negativos atraerán a otros muchos pensamientos de la misma naturaleza. Si es tu caso, no te preocupes porque sí que se les puede plantar cara.
Cuáles son los pensamientos negativos más comunes
Dramatizar las situaciones
Si nos ocurre algo malo, todavía nos ponemos en lo peor. Es decir que de lo negativo hacemos todavía nuestro cerebro reconozca que puede ser lo peor. De ahí que estemos en un bucle casi sin salida. No debemos dramatizar tanto, aunque sea complicado y sí ver lo bueno de cada momento de cada situación, porque seguro habrá algo positivo en todo ello.
Pensar siempre en los extremos
Se dice que los extremos siempre son malos. Por eso, debemos encontrar un equilibrio entre ambos. Es como decir o blanco o negro, pues no, porque hay una escala de grises que también nos favorecen muchísimo. Ahí estará el equilibrio en no dejarnos llevar por todo lo malo y buscar ese rayito de sol.
Ver siempre ‘tragedias’
Un poco ligado a la dramatización, pero es que a veces cuando todo nos supera vemos el futuro como una tragedia y también el presente, todo lo que se nos ponga por delante. De ahí que nos pongamos a pensar que no va a salir bien o que no va a tener sentido lo que hagamos. ¡Todo lo contrario! Si no ha pasado aún, ¿Por qué anticiparnos? Es uno de los pensamientos negativos que más nos afectarán.
Opinión cruel sobre uno mismo
Los pensamientos negativos también van ligados a tener una opinión bastante negativa de uno mismo. Parece que queremos luchar contra nosotros mismos y no, debemos luchar contra esos pensamientos pero dando lo mejor de nosotros mismos porque cada uno somos únicos.
Tender a generalizar
Como algo nos sucede de forma habitual, solemos generalizar como si ya nos fuera a pasar como costumbre. Pero no, si algo nos ocurre no tiene por qué repetirse y si está en nuestra mano, mucho mejor porque haremos todo lo posible para que no pase. Ahí tendremos que luchar con los pensamientos negativos con todas las fuerzas.
Culparte por todo
Aunque a veces sí tengamos culpa de alguna cosa en concreto, no debemos auto-culparnos por todo. Pero es cierto que como pensamiento negativo es uno de los más habituales. No confiamos en nosotros mismos y de ahí que pensemos que todo lo malo está a nuestro alrededor.
Cómo controlar y evitar los pensamientos negativos
Lo cierto es que no se trata de algo sencillo de evitar pero sí que podremos llegar a controlarlos. Aunque nos cueste un poco, merecerá la pena. Siempre se dice que cuando dichos pensamientos llegan a nuestra mente, lo mejor es que los escribamos. Porque quizás al pasar por nuestra cabeza pueden parecer mucho peores y una vez escritos y analizados no lo serán tanto.
Por otro lado, debemos estudiarlos un poco, analizar si realmente son tan malos o si tienen solución. Porque si la tienen, no debemos preocuparnos tanto. Además, hay que decir que la gran mayoría sí la tendrán. Para poder eliminarlos de raíz, es darles la vuelta. Intentar buscar lo bueno, la solución y la positividad. Cambiar de perspectivas es uno de los mejores consejos que podemos aplicar. Cuando este tipo de pensamientos son recurrentes, es porque hay algo más detrás de los mismos, así que, es el momento de apostar por buscar una solución y quizás sea el profesional quien tenga la última palabra.