¿Tienes un lunar en la cara que no para de crecer y te preocupa? ¿Uno que siempre te ha hecho sentir insegura con tu imagen? Hay quienes deciden quitarse un lunar de la cara por motivos estéticos, sin embargo, en la mayoría de casos en los que se procede a su eliminación es el dermatólogo quien lo aconseja por motivos de salud.
Hoy en día existen diferentes métodos para quitar un lunar de la cara y es el dermatólogo quien podrá determinar cuál es el mejor para eliminarlo. El tipo de lunar y su localización serán determinantes para ello, aunque tú tendrás la última palabra.
¿Cuándo es necesario quitar un lunar de la cara?
Los lunares son formaciones pigmentadas que aparecen en la piel y que en general no se eliminan si no existen sospechas de ser cancerosos o causan molestias estéticas importantes. ¿Y cuándo aparecen esas sospechas?
Cuando existen factores de riesgo (antecedentes de melanoma, piel y ojos claros, quemaduras intensas por el sol, exposición excesiva a camas solares, entre otros) y/o el lunar muestra asimetría, bordes irregulares, cambios en el color o un diámetro mayor a 6 mm, es recomendable consultar a un dermatólogo para monitorearlo y evaluar su posible eliminación.
El dermatólogo podrá determinar si es necesario realizar una biopsia o eliminarlo completamente. Además, es importante destacar que algunas personas requieren de un control más exhaustivo, como aquellas con más de 50 lunares, nevus displásicos o antecedentes familiares de melanoma.
Proceso para quitar un lunar de la cara
Existen diversos métodos para eliminar lunares en la cara, y se selecciona el más adecuado en función del tipo de lunar, su localización y las preferencias del paciente. A continuación, te explicamos los métodos más utilizados:
- Extirpación quirúrgica: Siempre que existen dudas sobre si un lunar es benigno o maligno, se recurre a la cirugía. Este procedimiento permite analizar el tejido extirpado mediante anatomía patológica. Con anestesia local, el dermatólogo realiza una pequeña incisión para extraer el lunar y luego cierra con suturas. Aunque suele dejar una cicatriz, esta tiende a desvanecerse con el tiempo.
- Láser CO2: Esta técnica, menos invasiva, se utiliza para eliminar lunares benignos y estéticamente indeseables. El láser emite pulsos de luz que descomponen el pigmento del lunar. Es rápido, prácticamente indoloro y no requiere anestesia, dejando pocas o ninguna cicatriz.
- Afeitado: Ideal para lesiones que sobresalen de la piel. Se realiza con anestesia local, y no es necesario suturar la herida. Este método deja una cicatriz más pequeña.
- Nitrógeno líquido: Utilizado para congelar y eliminar ciertas lesiones pigmentadas. Aunque es eficaz, puede no ser ideal para el rostro si se busca un resultado estético perfecto.
- Plasmage: Una técnica avanzada basada en la energía de plasma que sublima los tejidos superficiales. No requiere cortes ni suturas, logrando una rápida recuperación con resultados estéticamente satisfactorios.
Nunca intentes eliminar un lunar por tu cuenta
Por muy tentador que parezca recurrir a trucos caseros para eliminar lunares en casa, estos métodos son peligrosos y contraproducentes. Además de causar cicatrices permanentes, podrías alterar un lunar benigno, haciéndolo más difícil de diagnosticar para el médico. La piel de la cara es particularmente delicada y cualquier error podría derivar en problemas mayores.
Siempre consulta a un dermatólogo especializado. Este profesional evaluará el lunar y determinará el método más seguro y efectivo para eliminarlo. Asimismo, garantizará las medidas adecuadas de asepsia y proporcionará recomendaciones para el cuidado posterior.
Cuidados posteriores a la eliminación de un lunar
El proceso de recuperación tras la extracción de un lunar depende del método utilizado, pero las recomendaciones generales incluyen:
- Mantener la zona tratada limpia y cubierta durante los primeros días.
- Evitar esfuerzos físicos intensos para no abrir la herida.
- Asegurarse de lavar la zona con agua y jabón suave, aplicando desinfectantes como clorhexidina.
- Usar protección solar con un factor 50 sobre la cicatriz para prevenir hiperpigmentación y minimizar la visibilidad de la cicatriz.
- Evitar la exposición directa al sol durante, al menos, las dos primeras semanas.
La cicatrización completa puede tardar semanas o meses, dependiendo del tipo de piel y la extensión del procedimiento. Sigue las indicaciones médicas para garantizar una recuperación óptima.
Independientemente de los motivos para quitar un lunar, ya sea por salud o estética, la consulta con un dermatólogo es fundamental. La experiencia y el conocimiento del especialista te garantizarán un procedimiento seguro y resultados satisfactorios. Prioriza siempre tu bienestar y no escatimes en cuidados para mantener tu piel saludable y radiante.