Las croquetas de patata y calabacín son una excelente opción para quienes buscan una receta sencilla, rápida y deliciosa para disfrutar en familia. Aunque su forma y preparación tienen similitudes con las croquetas tradicionales, estas destacan por no usar una masa de bechamel, lo que facilita su elaboración y reduce el tiempo en la cocina.
Este plato es ideal para una cena ligera o como entrante en reuniones informales. Además, al estar elaboradas a base de verduras y patata, resultan una alternativa saludable que encanta tanto a niños como a adultos. A continuación, te mostramos cómo prepararlas paso a paso, incluyendo variaciones para adaptarlas a diferentes necesidades y gustos.
Ingredientes necesarios
- 5 patatas medianas recién cocidas
- 180 g. de calabacín rallado
- 1 quesito
- 1 diente de ajo, picado
- 1 puerro pequeño, picado
- Una pizca de sal
- Una pizca de pimienta
- 1/2 cucharadita de curry en polvo
- Aceite de oliva virgen extra
- 1 huevo
- Pan rallado
Paso a paso para preparar las croquetas
- Comienza colocando el calabacín rallado en un colador sobre un bol para que suelte agua mientras preparas el resto de ingredientes. Este paso es clave para evitar que la masa quede demasiado húmeda.
- En una sartén, calienta un poco de aceite de oliva y rehoga a fuego suave el ajo y el puerro hasta que estén dorados. Reserva.
- Mientras tanto, pela las patatas cocidas y machácalas en un bol hasta obtener un puré homogéneo.
- Añade al puré el calabacín rallado ya escurrido, el sofrito de ajo y puerro, el quesito y el curry. Salpimenta al gusto y mezcla todo bien. Deja que la masa repose tapada en la nevera durante un mínimo de dos horas para que adquiera consistencia.
- Una vez enfriada la mezcla, forma las croquetas con las manos o con ayuda de dos cucharas. Da forma cilíndrica o redondeada, según prefieras.
- Rebózalas pasándolas primero por pan rallado, luego por huevo batido y finalmente otra vez por pan rallado. Este doble rebozado les dará una textura más crujiente.
- Calienta abundante aceite de oliva en una sartén y fríe las croquetas por tandas hasta que estén doradas. Si prefieres una opción más ligera, hornéalas a 220ºC durante 15 minutos sobre papel sulfurizado.
Consejos para perfeccionar la receta
Estas croquetas ofrecen muchas posibilidades de personalización:
- Sustituciones saludables: Si buscas reducir aún más las calorías, utiliza harina de avena o pan rallado integral en el rebozado. Además, puedes cambiar el quesito por queso crema bajo en grasa.
- Variaciones en los ingredientes: Incorpora otras verduras como zanahoria rallada o espinacas picadas para enriquecer su sabor y aumentar su contenido nutritivo.
- Congelación: Estas croquetas se pueden congelar antes de freírlas. Así tendrás un snack listo para cualquier ocasión inesperada.
Otras formas de acompañarlas
Estas croquetas se pueden servir como un entrante o como guarnición para platos más contundentes como una lubina al horno con patatas. Si deseas un toque más especial, acompáñalas con salsas caseras como alioli, mayonesa de curry o una salsa de yogur con hierbas frescas.
Con esta receta no solo disfrutarás de unas croquetas deliciosas y crujientes, sino que también incorporarás más verduras a tu dieta de forma creativa y sabrosa. Atrévete a probarlas y sorprende a todos en casa con este plato que combina sencillez, nutrición y sabor en cada bocado.