Para comer bien no hace falta complicarse. Esta crema de coliflor y zanahoria surge de la necesidad de aprovechar algunas verduras que de otra forma se hubieran echado a perder. Es una crema muy suave y ligera que podemos servir tanto en la comida como en la cena.
Esta receta no tiene por qué ser estricta en cuanto a cantidades, podemos adecuarla a nuestra disposición de ingredientes. Sin embargo, con las cantidades que os presentamos se lograr un gran equilibrio de sabores en el que ninguno parece prevalecer. ¿Os animáis a probarla? Podéis tomarla tanto caliente como fría.
Tiempo: 35 minutos
Dificultad: Fácil
Raciones: 3
Ingredientes
- 1/2 cebolla blanca
- 1 puerro
- 1 coliflor
- 3 zanahorias
- 1 litro de caldo de pollo
- 3 tostadas de pan
- Aceite de oliva
- Sal
- Perejil
Paso a paso
- Prepara todos los ingredientes. Limpia y pica finamente la cebolla y el puerro. Pela y corta en rodajas finas la zanahoria y divide la coliflor en flores.
- En una cazuela con un chorrito de aceite pocha la cebolla y el puerro.
- Añade la zanahoria y la coliflor y rehoga unos minutos.
- A continuación, cubre con el caldo de pollo y cuece durante 25 minutos, aproximadamente, hasta que todo esté tierno.
- Tritura hasta lograr una crema fina. Prueba y rectifica el punto de sal.
- Sirve junto a una tostada de pan viejo y un poco de perejil picado.
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