Si hay alguna crema de verduras que pueda gustarle a los más pequeños de la casa, sin duda es esta. La crema de calabacín es de textura y sabor suave, agradando así a gran cantidad de paladares.
Esta receta se puede preparar de mucha formas, según le parezca mejor a cada cocinero. Se le puede agregar patata o no, también podemos variar la cebolla y al final de la preparación hay quién le pone quesitos. De cualquier modo, es una receta deliciosa y bien fácil.
Ingredientes:
(Para 2 personas).
- 2 calabacines.
- 1 patata.
- 1 cebolla pequeña.
- 100 ml. de nata líquida.
- 3-4 cucharadas de aceite de oliva.
- Agua.
- Nuez moscada.
- Sal.
Preparación de la crema de calabacín:
Podemos cocinar el calabacín con la piel o sin ella para la elaboración de la crema. Si le dejamos la piel, nuestra crema tendrá un aspecto parecido al de la fotografía, con esas motas verdes y un tono más verdoso en general. Además, en la piel del calabacín es dónde se encuentran la mayoría de sus vitaminas.
Para comenzar, cortamos el calabacín en rodajas, pelamos la patata y la troceamos y cortamos la cebolla. Estos tres elementos deberán ir cortados en pedazos medianos, procurando que todos los trozos sean, más o menos, del mismo tamaño.
Calentamos un poco de aceite en una cacerola a fuego bajo. Añadimos las verduras cortadas y rehogamos durante unos 5 minutos, para que suelten un poco de color. Subimos el fuego e incorporamos agua hasta cubrir los vegetales. Cocemos unos 20 minutos o hasta que las patatas estén blandas.
Escurrimos las verduras a través de un colador amplio, reservándonos el caldo resultante de la cocción. Pasamos los vegetales al baso de la batidora y trituramos hasta conseguir un puré fino.
Ponemos el puré al fuego bajo en la cacerola y agregamos la nata. Removemos bien y condimentamos con la sal y la nuez moscada al gusto. Si observamos que nos queda muy espesa, podemos incorporar un poco de caldo de la cocción hasta dejarla a nuestro gusto.
A la hora de servir, podemos decorarla poniéndole por encima unos picatostes o perejil picado. Se puede consumir tanto fría como caliente.