Frankfurt o Fráncfort del Meno es una ciudad vibrante que combina un rico pasado histórico con la modernidad de imponentes rascacielos. Ubicada en el estado federado de Hesse, esta ciudad alemana ha sido desde la Edad Media uno de los principales centros de comercio y cultura de Europa. Además, es la quinta ciudad más poblada de Alemania y un punto de referencia tanto económico como turístico. Si estás planeando un viaje, te contamos absolutamente todo lo imprescindible que debes ver y hacer en Frankfurt.
Casa Museo de Goethe
Prepárate para adentrarte en la vida y obra del poeta y dramaturgo Johann Wolfgang von Goethe. En este emblemático lugar, podrás explorar la casa donde nació y pasó sus primeros años de vida antes de trasladarse a Leipzig. Aunque fue destruida durante la Segunda Guerra Mundial, más tarde fue reconstruida con gran precisión para replicar su estado original.
El recorrido te lleva desde los encantadores interiores barrocos de la planta baja hasta las habitaciones más íntimas de los pisos superiores, incluida la biblioteca y la sala de música. No olvides prestar atención a las estufas de cerámica y al sistema de calefacción de la época, verdaderas piezas de ingeniería del siglo XVIII. También puedes visitar el museo contiguo, donde se exhiben manuscritos, cartas familiares y obras de arte relacionadas con Goethe. Además, el salón donde Goethe escribió algunas de sus obras más importantes, como «Fausto», añade un valor significativo a tu visita.
La Plaza Römerberg
En el corazón de la Ciudad Vieja (Altstadt) se encuentra la plaza Römerberg, la joya del casco histórico de Frankfurt. Este lugar destaca por sus pintorescos edificios de entramado de madera que evocan el encanto de épocas pasadas. Aunque muchos de estos edificios fueron destruidos durante la Segunda Guerra Mundial, han sido reconstruidos para mantener su estética original.
Entre los puntos más destacados se encuentra el Ayuntamiento o Römer, un conjunto de tres edificios coronados por tejados a dos aguas y decorados con banderas. En el interior del ayuntamiento, puedes visitar la Kaisersaal, donde se celebraban las coronaciones de los emperadores del Sacro Imperio Romano Germánico. No olvides contemplar la Fuente de la Justicia, situada en el centro de la plaza, y la Iglesia de San Nicolás; ambas enriquecen la experiencia cultural. Durante diciembre, la plaza se transforma en un mercado navideño lleno de luces y aromas típicos, ideal para quienes visitan Frankfurt en invierno.
Catedral de San Bartolomé
La Catedral de San Bartolomé, también conocida como Kaiserdom, es un símbolo icónico de la ciudad. Aunque técnicamente no es una catedral, se le otorga este título debido a su importancia histórica como lugar de coronación de reyes y emperadores.
Construida en el siglo XIII, la catedral cuenta con una mezcla de estilos arquitectónicos, predominando el gótico. En su interior, destacan su altar principal con un hermoso retablo gótico del siglo XV, la Capilla del Electorado donde se llevaban a cabo las elecciones imperiales, y una impresionante colección de arte religioso. Además, puedes subir a la Torre de San Bartolomé, que con sus más de 300 escalones ofrece una vista espectacular de la ciudad. Su historia como uno de los edificios más reconstruidos tras la guerra añade un matiz especial a su visita, permitiendo apreciar aún más su valor histórico.
Orilla de los Museos
Si eres amante del arte y la cultura, la Orilla de los Museos (Museumsufer) es una visita imprescindible. Ubicada a lo largo de las orillas del río Meno, esta zona alberga una impresionante variedad de museos.
Entre los más destacados se encuentran el Museo Städel, que presenta una extensa colección de arte europeo desde el Renacimiento hasta la modernidad; el Museo Liebieghaus, dedicado a la escultura antigua y medieval; y el Museo de Arte Moderno. No te pierdas el Museo de Cine Alemán, donde podrás explorar la evolución del séptimo arte a través de exposiciones interactivas. Durante el último fin de semana de agosto, esta zona se llena de vida con el Festival de la Ribera de los Museos, una celebración que combina cultura y gastronomía.
Barrio Sachsenhausen
El Barrio Sachsenhausen, situado al sur del río Meno, es famoso por su ambiente bohemio y sus tradicionales tabernas de sidra artesanal o Apfelwein. Este bohemio barrio es ideal para un paseo relajado entre calles adoquinadas y edificios históricos.
Entre las tabernas más populares destacan Zum gemalten Haus y Wagner, perfectas para degustar el Apfelwein acompañado de platos locales como salchichas, Schnitzel y Handkäse, un queso servido con cebolla. Además, el barrio alberga pequeñas galerías de arte y tiendas de antigüedades que ofrecen una experiencia de compra única.
Jardín de Palmeras
El PalmenGarten es uno de los jardines botánicos más importantes de Alemania. Con una extensión de 22 hectáreas, ofrece un refugio de tranquilidad en medio de la agitada vida urbana.
Este oasis verde cuenta con jardines temáticos, como el jardín de rosas y el invernadero de palmeras tropicales. Durante el verano, el PalmenGarten organiza conciertos al aire libre e incluso ofrece paseos en barca en su estanque. Si viajas con niños, este es un lugar ideal para disfrutar en familia mientras descubres la impresionante variedad de flora que ofrece.
Puente de Hierro (Eiserner Steg)
Otro lugar ideal para disfrutar de las vistas es el Puente de Hierro. Este puente peatonal, construido en 1868, conecta el casco antiguo con el Barrio Sachsenhausen. Es famoso por las vistas panorámicas que ofrece del río Meno y su entorno. Además, aquí encontrarás innumerables candados de amor, un símbolo romántico compartido con puentes de ciudades como París y Roma. Recomendamos visitarlo al atardecer para capturar las mejores fotos de la ciudad.
Main Tower
Para disfrutar de una perspectiva única de Frankfurt, sube a la Main Tower, un rascacielos de 200 metros de altura que cuenta con un mirador al aire libre. Desde aquí, podrás contemplar el contraste entre el casco histórico y los modernos rascacielos que le han valido a la ciudad el apodo de «Mainhattan». La experiencia de observar el atardecer desde esta altura lo convierte en una actividad imprescindible en Frankfurt.
Visitar Frankfurt es como abrir un libro en el que cada capítulo revela la fusión perfecta entre tradición y modernidad. Desde rincones históricos como la Plaza Römerberg hasta las alturas de la Main Tower, esta ciudad tiene algo especial para todos. Si buscas un destino lleno de contrastes y cultura, Frankfurt será una experiencia inolvidable.