Los problemas psicológicos pueden conllevar muchos otros problemas de salud, puesto que todo está muy relacionado. Es por eso que en la actualidad hay una tendencia a cuidar mucho más nuestra salud mental, la cual es necesaria para ser felices y sentirnos realizados. No obstante, se ha comprobado que determinados rasgos de la personalidad nos ayudan a ser personas más sanas psicológicamente.
Descubre cuáles son estos rasgos que te hacen ser una persona sana y feliz. Aunque nuestra personalidad sea bastante estable a lo largo del tiempo, lo cierto es que se puede trabajar en ella para mejorarla y conseguir acercarnos a este ideal para tener una mente mucho más sana.
Autoestima
Una de las principales cosas que caracterizan a una mente sana es la autoestima. Una persona que tiene suficiente autoestima evitará comportamientos que sean malos para ella y sabrá salvar las situaciones pensando siempre en lo que es bueno para sí misma sin llegar a perjudicarse. El amor propio es algo en lo que es puede trabajar y que nos aleja de personas tóxicas y de situaciones todavía más tóxicas, por eso es un rasgo que ayuda a conseguir vivir en un estado de felicidad.
Extroversión y curiosidad
No decimos que las personas introvertidas sean menos felices, ya que pueden serlo igualmente. No obstante, sí son más propensas a sufrir depresión o ansiedad. Una personalidad extrovertida y que siente curiosidad por el mundo exterior y por vivir nuevas experiencias realiza todo tipo de actividades y se ve mucho más realizada que una que no lo es. Por eso es importante trabajar en nuestras habilidades sociales, aunque seamos una persona introvertida.
Asumir responsabilidades
Hay muchas personas que nunca cumplen sus sueños y objetivos porque no son capaces de asumir responsabilidades. Es muy importante ser una persona que es capaz de centrarse en aquello que desea y que trabaja para conseguirlo. Desde luego este es un rasgo de nuestra personalidad en el que claramente se puede trabajar a diario, aumentando nuestra eficiencia y también nuestra capacidad para asumir responsabilidades.
Tolerancia y amabilidad
Estos factores también nos dicen cómo nos relacionamos con los demás y las interacciones sociales que tenemos. Una persona que es capaz de mostrar tolerancia hacia los otros y mucha amabilidad también podrá gestionar mejor sus interacciones con otros y conseguir una mejor respuesta en el día a día, lo que contribuye a su felicidad. Comprender además a los otros y ponernos en su lugar es una parte muy importante para aprender a tolerar a las demás personas.
Resiliencia
Esta característica nos habla de las personas que a pesar de pasar por dificultades salen fortalecidos de ellas, ya que cuentan con recursos para aprender de lo malo y sobreponerse. Es lo que se llama resiliencia, la capacidad del ser humano para adaptarse a todo tipo de condiciones y seguir adelante, saliendo incluso fortalecidos. Si somos personas con mucha resiliencia nos sobrepondremos a los momentos malos y disfrutaremos más de la vida. Estas personas también tienen más resistencia a generar estrés, ya que son capaces de asumir las situaciones y salir de ellas.
Neuroticismo
Este término nos habla de lo propensa que puede llegar a ser una persona a desarrollar estrés, depresión o ansiedad. Estos problemas son hoy en día muy habituales debido al estilo de vida que llevamos, pero hay personas que se ven más afectadas que otras debido a su personalidad. Este rasgo puede predominar en nuestra personalidad, pero si trabajamos en ello es posible conseguir ser menos propensos a sufrir estos problemas. Es por eso que se hace muy importante aprender a reconocer los problemas que tenemos para conseguir tratarlos y mejorar nuestra salud mental.