Cuando aun no nos hemos recuperado de la primera ola de calor nos ha llegado la segunda a la que parece diremos adiós el próximo día 18 de julio. A lo que no diremos adiós es a las altas temperaturas, por eso nunca viene mal recordar algunos consejos para refrescarte cuando el calor sofoca.
Durante los últimos días la ola de calor ha sido el tema mas recurrente. No había que pensar nada y tampoco estaban los días para ello. Algunos lo llevamos mejor, otros peor, pero todo resultaría un poco mas fácil siguiendo algunas pautas que probablemente estemos cansadas de oír pero a las que no siempre hacemos caso.
Bebe agua, come ligero, cierra bien la casa… Son consejos para refrescarte que habrás oído repetir a tu madre o abuela y que ahora repites tu. Y a diferencia de otras cosas que parecen transmitirse de generación a generación sin filtro, estas tienen todo el sentido y el respaldo científico, pero no son los únicos consejos que debiéramos seguir cuando las temperaturas aprietan mas de la cuenta.
Hidrátate y toma bebidas templadas
Todos sabemos que hidratarse en una ola de calor es esencial ¡aunque no se tenga sed! Y aunque es complicado generalizar en cuanto a la cantidad de agua que es aconsejable beber en los días de calor extremo, una buena aproximación para una persona que no realiza ninguna actividad física es de entre dos y tres litros al día.
Además de agua también puedes tomar bebidas templadas, eso si procura que no sean bebidas ricas en azúcar ni con cafeína. Y por supuesto evita el alcohol, ya que contribuye a la deshidratación, justo lo que tratamos de evitar.
Come ligero
Renuncia a comidas copiosas y pesadas. Come cada menos tiempo y mas ligero. Apuesta por platos con menor aporte calórico que incluyan principalmente frutas y verduras que te ayuden a reponer las sales perdidas por el sudor.
Toma duchas tibias
Las duchas frías son muy tentadoras en estas ocasiones. Bajan la temperatura corporal muy rápidamente, pero todos sabemos lo que ocurre después; cuando salimos de la ducha el cuerpo vuelve a ajustar su temperatura a la del ambiente y comenzamos automáticamente a sudar de nuevo.
Para evitar esos cambios tan bruscos, toma duchas con agua tibia. Y no no hace falta tomar duchas cada hora, hay otras soluciones que te permitirán refrescar tu cuerpo entre ducha o ducha o cuando estés en la calle que te explicamos a continuación.
Mójate nuca, muñecas y tobillos
¿No os decían vuestras madres de pequeñas antes de bañaros en la playa os mojaseis nuca y muñecas? ¡No es ninguna tontería! Probablemente desconocían la razón que hay detrás pero tenían un buen criterio aconsejándolo. Y es que hay partes de nuestro cuerpo que responden mejor a los cambios en la temperatura. Por eso, mojarte la nuca, las muñecas, los tobillos o las sienes nos hace sentir mas frescos.
Usa ropa ligera y transpirable
Ropa ligera de colores claros y traspirable, esa es la clave para que nuestro cuerpo se sienta mas cómodo ante las altas temperaturas. Además, si vas a salir a la calle es preferible hacerlo con sombreros o viseras que te ayuden a proteger la cabeza y las orejas del calor.
Mantén la casa fresca
Si no tienes aire acondicionado en casa, será importante que mantengas una rutina que contribuya a que tu vivienda se mantenga fresca. Abre durante la noche para que se renueve el aire de la casa y cierra persianas, toldos y cortinas durante el día.
Permanece en las estancias más frescas de la casa y utiliza un ventilador si lo tienes para mover el aire. Lo ideal es colocarlo en modo giro si lo tienen, evitando colocarlo frente a ti de forma directa. Aunque sientas alivio, no olvides hidratarte, ya que el ventilador te dará una falsa sensación de frescor y podrías deshidratarte.
Para evitar que la temperatura de tu vivienda suba, evita además tener encendidos muchos aparatos electrónicos o liarte demasiado en la cocina.
¿Seguirás estos consejos para refrescarte este verano?