El peso de la gente puede llegar a oscilar en varios kilos por determinadas circunstancias. No es fácil mantenerse en el peso perfecto siempre, sobre todo porque hoy en día vivimos en un mundo en el que tenemos acceso sencillo a todo tipo de alimentos altos en calorías, lo que dificulta mantenerse con un peso adecuado. Por eso si eres de las que han cogido algunos kilos sin saber por qué, vamos a tratar de recuperar tu peso con estos consejos.
Recuperar tu peso es cuestión de plantearse aquello que podemos estar haciendo mal y cambiar algunos hábitos. También es importante centrarse en el proceso, en las mejoras y en los resultados que nos mantienen motivados. No hay grandes secretos a la hora de mantenerse con un buen peso, solamente hay que esforzarse y utilizar el sentido común.
Revisa tus hábitos
Son muchas las personas que sin darse cuenta van cogiendo algunos kilos a lo largo de semanas o meses y piensan que eso no tiene sentido porque tienen los mismo hábitos o porque creen que llevan una vida sana. A veces hay cosas que suman calorías y que pueden pasar desapercibidas. Es importante que te centres en descubrir si hay algunas cosas que pueden estar haciendo que subas de peso. Desde añadir salsas a las ensaladas a utilizar demasiado aceite al cocinar, pasarte comiendo los fines de semana o comer en exceso fuera de casa. Este tipo de hábitos pasan desapercibidos pero finalmente suman kilos y eso es lo que deseamos evitar. De ahí que sea bueno que seas consciente de lo que comes a diario para ver en dónde puede estar el fallo y así corregirlo si vas a comenzar una dieta en serio.
Compra solo comida sana
Tener la tentación en casa desde luego no nos va a ayudar a bajar de peso. Comprar cosas pensando en racionarlas o guardarlas para después no es una buena idea. Toda buena alimentación comienza con unos buenos hábitos a la hora de comprar. Es mejor hacerse con alimentos frescos, ya que todo es más sano que lo precocinado, que suele llevar exceso de sal e incluso sustancias químicas como conservantes o colorantes. Evita los ultraprocesados y aprende a disfrutar de una alimentación sana. Si no tienes esos productos adictivos que tanto nos tientan en casa será mucho más fácil no sucumbir a ellos en un momento de debilidad. Es un sencillo truco pero ayuda. Además, si vas a hacer la compra después de haber comido evitarás comprar productos debido al hambre.
Haz ejercicio cada día
Puedes comprar un reloj para monitorizar tu actividad a diario, para ver los pasos que das o el ejercicio que haces. Hay apps que te pueden ayudar mucho en este sentido, dando ideas sobre ejercicios a realizar en casa, rutinas cortas de veinte minutos y muchas más ideas. Es importante que hagamos algo siempre, aunque sea poco, porque esto nos ayuda a mantenernos activos. Si comenzamos a no movernos y a dejarlo para después llegará un punto en el que nos costará mucho más ponernos de nuevo en forma. Es por eso que los días que no te apetezca puedes salir simplemente a andar o hacer unos estiramientos que te mantendrán activo.
No tengas prisas ni te compares
A veces tenemos prisas por conseguir un buen cuerpo y no vemos resultados de forma inmediata. Cada cuerpo es diferente y a veces no bajamos de peso sin más, pero si eres constante finalmente se verán los resultados. Tampoco vale de nada compararse con otras personas porque eso puede llegar a desmotivarnos. Es importante mantener la vista fija en el objetivo y evitar distracciones.