Es complicado que el gato duerma toda la noche. Sucede que son muy nocturnos y que además, también suelen descansar bastante durante el día. Así que, cuando llega el momento de dormir todos estamos agotados menos ellos. Si no te deja pegar ojo, es el momento de intentar buscar una serie de soluciones. ¡Sabemos que no será fácil, pero lo conseguiremos!
Los cambios no va a suceder de la noche a la mañana, pero poco a poco y con un poco de paciencia veremos cómo los hábitos se pueden ir modificando. Debes anotar los siguientes consejos, porque en un tema como este, cuantos más siempre es mucho mejor. ¡Comenzamos con todos ellos!
Más entretenimiento durante el día para que el gato duerma toda la noche
Aunque ya hemos mencionado que son animales nocturnos, sí que en ocasiones puede que el estar despiertos por la noche tenga algo que ver con lo que hacen durante el día. Por eso, cuando pasa tiempo solo, estará más aburrido y dormirá. Pero si intentamos que durante el día se agote un poco más, seguro que cambiarán muchas cosas. La acumulación de energía nunca es buena porque en algún momento tiene que salir a la luz. De ahí que siempre es aconsejable que ocurra durante las horas del día. Cómprale juguetes y juega con él. Intenta esconder pequeñas porciones de comida para que la encuentre, haz que salte, que corra o incluso llévalo a dar un paseo. Su durante el día no tienes demasiado tiempo, cuando llegues de trabajar también es un momento perfecto. Porque así se cansará a última hora y dormirá más plácidamente.
Elige una buena cama y que sea alta
¿Sabes que la gran mayoría de los gatos prefieren una cama un poco más alta a dormir en el suelo? Por eso, los vemos cómo se suelen subir a los sofás o a nuestra propia cama. Así que, lo mejor es que apostar por una cama para ellos, por un colchón que sea un poco alto pero cómodo a partes iguales. Aunque es cierto que a veces compramos un sinfín de cosas y al final duermen en el lugar menos pensado. Aún así, lo mejor es acostumbrarlos a que tengan su espacio y que sea en otro lugar del nuestro.
No juegues con tu gato en tu habitación
Como acabamos de decir, los gatos necesitan de su espacio. Por eso, no deben relacionarlo con el nuestro, sobre todo en cuestión de juegos. Ya que si saben que en el dormitorio estaremos en plena diversión, volverán cada noche. Así que, los momentos de juegos siempre es mejor que sean en otros rincones de la casa. Aunque seguro que intentará llamar a tu habitación, pero lo mejor es no caer en sus redes porque sino, ya lo tendrá como costumbre.
Por la noche, no le prestes atención
Sí, es más sencillo decirlo que hacerlo. Pero todo se forja a base de las costumbres. A no ser que el gato esté malito, vamos a intentar seguir los pasos anteriores y cansarlo, elegir una buena cama para ellos y hacer que otras zonas de la casa sean las de la diversión y no nuestro dormitorio. Si después de esto aún va a maullar a tu puerta, lo mejor es dejarle juguetes para que pueda estar entretenido y no venga a molestar. Lo que sí debemos evitar es darle de comer por la noche o sino, ya lo tendremos cada madrugada pidiéndola.
¿Un nuevo compañero de juegos?
Son muchas las personas que sugieren que al haber dos gatos, ya se hacen compañía entre sí. Pero, ¿Y si en lugar de ser uno el que nos despierte por la noche, ahora sean dos? También es algo probable aunque en menor medida. Porque si la causa es el aburrimiento puede que entre ambos jueguen y se olviden de nosotros. ¡Pero es algo que en este caso no podemos garantizar!