¿Se os reseca la piel durante el invierno? Debido a las bajas temperaturas y los cambios bruscos que experimentamos cuando entramos y salimos de espacios con calefacción, nuestra piel tiende a recercarse. Algo que puede llegar a resultar realmente molesto si no conoces los trucos para proteger tu piel en invierno.
No proteger la piel adecuadamente durante el invierno puede ocasionarnos molestias leves como tirantez. Pero también ocasionar grietas profundas que pueden llegar a sangrar. Para evitarlo, lo ideal es tomar algunas medidas y utilizar algunos productos para cuidarla y protegerla como los que compartimos hoy.
Características de una piel seca
¿Cómo podemos saber si nuestra piel esta reseca? ¿Cuándo debemos actuar y visitar a un dermatólogo? La piel reseca puede detectarse a simple vista, sin embargo, existen características que nos alertan sobre su mayor o menor gravedad:
- Aspereza y tirantez son los síntomas más habituales que arrastra una piel seca
- También pueden producirse cierta descamación de la piel, generalmente de aquella más expuesta. Descamación que llega acompañada de forma habitual de picores.
- Además pueden generarse pequeñas heridas que resultan muy molestas y que pueden llegar incluso a sangrar. En estos casos es urgente acudir al dermatólogo ya que pueden derivar en infecciones.
Consejos para proteger la piel
¿Sueles notar tu piel reseca durante el invierno? Hay algunas acciones que puedes llevar a cabo para evitarlo o paliar molestias leves. Si estas son intensas no lo dudes y visita a tu médico de cabecera, sabrá aconsejarte o te remitirá al dermatólogo cuando los casos sean más graves.
Evita los cambios bruscos de temperatura
Sabemos que es difícil, pero evitar en la medida de lo posible los cambios bruscos de temperatura ese esencial para proteger tu piel en invierno. Intenta controlar que la calefacción no esté muy alta en interiores y abrígate bien cuando salgas a la calle. Olvídate de aquello de no quitarte la chaqueta en el autobús o tren porque el trayecto es corto, especialmente si sufres trastornos en la piel.
Hidrata tu piel
Hidrata tu piel a diario y varias veces al día si así fuera necesario. Por la mañana tras la ducha hidrata bien tu cuerpo y tu rostro antes de exponerlo a las bajas temperaturas. No te olvides de proteger también adecuadamente tus labios con un bálsamo, ya que esta es una de las pieles más sensibles del rostro.
¿Y las manos? La hidratación de la mañana puede quedarse corta si lavas recurrentemente tus manos con agua fría o manipulas determinados productos. En esos casos utiliza una crema específica de manos para rehidratarlas tantas veces como sea necesario.
Evita las duchas con agua muy caliente
Como nos gusta llegar a casa y darnos una ducha bien caliente para entrar en calor. Y sin embargo, es algo que debiéramos evitar. ¿La solución? Tomar duchas más cortas y bajar la temperatura del agua ligeramente, ya que esta puede arrastrar los aceites corporales que se encargan naturalmente de protegerla.
Ponte guantes
¿Tus manos se quedan muy frías? ¿Los dedos suelen ponerse muy rojos o morados? Lo ideal en esos casos es utilizar guantes para evitar los molestos sabañones. Hidrátate bien las manos y ponte guantes para salir a la calle. Sabemos que pueden resultar incómodos en algunas situaciones pero ¡te protegen!
Utiliza protección solar
Hemos hablado de hidratar a diario, pero podemos combinar hidratación y protección solar tal como lo hacemos en verano. Y es que aunque en invierno nos cueste ver el sol, los rayos ultravioletas pueden ser también perjudiciales. Por eso siempre es aconsejable protegerse de ellos, especialmente cuando vamos a la montaña.
¿Sueles seguir estos consejos para proteger tu piel en invierno? ¿O comienzas con ganas pero te olvidas de ellos rápidamente? Son especialmente importantes son para aquellas con pieles sensibles o problemas dermatológicos ya que estos podrían agudizarse, pero no quiere decir que por no tenerlos podemos olvidarnos de ellos. Son consejos básicos que harán que nuestra piel esté más sana y bonita.