Para tener una buena higiene dental es necesario tener en cuenta varios factores como el cepillo de dientes, la técnica, la frecuencia y también, la pasta de dientes. Existen diferentes tipos de dentífricos entre los cuales se pueden encontrar usos diferentes, en función de las necesidades de cada uno y del momento. Por ello, es muy importante elegir bien la pasta de dientes en cada caso.
A la hora de elegir la pasta de dientes, no es tan importante la marca o el precio, como lo es que el producto tenga algunas características. Por ejemplo, la pasta de dientes debe tener acción antimicrobiana, además de proteger la dentadura contra las caries y las diferentes enfermedades dentales. Además, para elegir la pasta de dientes adecuada en cada caso debes tener en cuenta las siguientes pautas.
Cómo elegir la pasta de dientes
Si no tienes ninguna enfermedad dental, tan solo tendrás que seguir los consejos que encontrarás a continuación. En caso de que tengas algún problema, enfermedad de las encías o estés en tratamiento por cualquier razón, lo más aconsejable es que le preguntes a tu dentista cuál es la mejor pasta de dientes para tu situación concreta. Ya que en esos casos es necesario elegir productos con acciones especiales que solo el odontólogo te podrá recomendar.
De acción completa para proteger dientes y encías
La salud dental no se limita solo a los dientes, las encías son parte fundamental de la dentadura y cuidarla es igual de importante que cuidar los dientes. Para mantener una buena salud de las encías, es necesario utilizar una pasta de dientes que especifique ser de acción completa. Esto significa que además de cuidar los dientes, protege las encías frente a la gingivitis y otras enfermedades de las encías.
El flúor
Muchos mitos existen en torno al flúor en la pasta de dientes, pero la realidad es que se trata de un mineral que refuerza la la raíz de los dientes desde los huesos. Aunque el flúor se puede obtener a través de la alimentación, es necesario aportar una cantidad concreta de este mineral para que cumpla su función preventiva sobre los dientes de forma correcta.
La pasta de dientes contiene flúor, pero cualquier cantidad no es válida. Esta debe ser de superior a las 1000 partes por millón, tal y como indican los expertos en salud dental. En la actualidad se utiliza muy a menudo el flúor de estaño, un mineral muy beneficioso para la salud de los dientes y las encías. Entre otros muchos, previene contra las caries, la sensibilidad dental, ayuda a blanquear los dientes, previene contra el mal aliento y protege el esmalte para evitar la erosión.
Elige pasta de dientes poco agresiva
Hoy en día es posible encontrar productos de uso diario diseñados para blanquear los dientes. Sin embargo, se desaconseja el uso habitual de este tipo de pasta de dientes blanqueante ya que a la larga puede causar sensibilidad y otros problemas dentales. Con una buena higiene dental, una correcta técnica de cepillado y una rutina saludable para los dientes, podrás mantener tu dentadura con un color natural bonito y saludable.
Hay que tener en cuenta que la pasta de dientes tiene un efecto blanqueante, porque el uso constante y una buena higiene dental son las claves para tener los dientes blancos. Por lo que no es necesario utilizar una pasta de dientes blanqueante de forma diaria. Si quieres lucir una sonrisa más blanca, lo más aconsejable es acudir a la consulta del dentista y ponerse en manos de un profesional.
Completa la limpieza con colutorio y seda dental
Una vez elegida la mejor pasta de dientes, contar con un buen cepillo y una correcta técnica, llega la hora de completar la higiene dental con dos pasos muy importantes. La seda dental es fundamental para terminar una buena limpieza de dientes, ya que a veces el cepillo no puede eliminar restos de comida que se queda entre los dientes y las encías.
La seda dental es lo único que puedes usar para dejar tu boca perfectamente limpia tras cada comida. Por último, usa un colutorio con el que eliminar bacterias que quedan alojadas en las encías y entre los dientes, así como en la lengua y en las paredes dentales. Solo se tardaran unos segundo más y son dos pasos fundamentales para lograr una dentadura fuerte y sana.