El mal aliento puede estar provocado por diversos motivos, pero en cualquiera de los casos, puede causar inseguridad, problemas de autoestima, aislamiento y otros problemas emocionales. Una de las peores sensaciones en uno mismo es desprender mal olor, ya sea por sudoración o en la boca. Por ello, no se debe menospreciar el problema, ya que solo aumentará los muchos efectos negativos de este trastorno.
Si tienes mal aliento de forma ocasional, puede que se deba a un problema relacionado con la alimentación y malos hábitos. En cuyo caso, la solución y prevención está al alcance de tu mano. Ahora bien, si se trata de un problema que persiste durante mucho tiempo, es aconsejable que acudas a tu médico de cabecera. Una analítica completa te permitirá saber cuál es la causa del mal aliento y cómo eliminarlo.
Halitosis, por qué se produce
Según los expertos, el mal aliento o halitosis puede dividirse en dos tipos. La halitosis transitoria, que se produce por la falta de salivación y por pasar varias horas sin comer durante las horas del sueño. El mal aliento aparece generalmente a primera hora de la mañana y se elimina con el desayuno y la higiene dental. No se repite durante el día a no ser que se realice un ayuno de varias horas o que se consuman alimentos como el ajo, que fomentan el mal aliento horas después de su consumo.
Además del mal aliento transitorio, existe un problema mayor que se conoce como halitosis persistente. En este caso, el mal aliento no desaparece después del cepillado, mejorando la alimentación o con métodos básicos como los que se pueden utilizar en la halitosis transitoria. En este caso, el problema se encuentra generalmente en el sistema digestivo, ya sea en el estómago o en la boca. Las personas que sufren halitosis persistente, deben seguir un tratamiento médico para encontrar la causa y el remedio para el mal aliento.
De forma generalizada, se recomiendan estas pautas para prevenir el mal aliento ocasional:
- Evita pasar demasiadas horas sin comer, no dejes que pasen más de cuatro horas sin tomar algo.
- Deja el tabaco y las bebidas alcohólicas, ya que estos hábitos provocan la sequedad en la cavidad bucal y con ello se desprenden gases que producen mal olor en la boca.
- Procura no tomar comidas o alimentos con olores fuertes, evita condimentos como el ajo o la cebolla. Que además de tener un olor fuerte, dejan un sabor de boca y un olor persistente durante horas.
- Evita respirar por la boca, de esta forma entran en tu boca bacterias y se pierde la humedad que produce el mal aliento.
- Toma mucha agua, al menos un litro y medio cada día. Tener el organismo bien hidratado es fundamental para evitar y prevenir el mal aliento.
- Olvídate de las dietas muy restrictivas. Tanto las dietas con mucho consumo de proteínas, como las bajas en calorías, producen cambios en el pH del sistema digestivo y pueden producir mal aliento.
Trucos para eliminar el mal aliento
Una correcta higiene dental es la clave para prevenir el mal aliento. Por ello, se recomienda cepillar los dientes tres veces al día, sin olvidar el cepillado nocturno, que es esencial. Utiliza seda dental para eliminar por completo los restos de comida que se alojan entre los dientes y las encías. Y termina el cepillado con un enjuague bucal, de esta forma, podrás limpiar correctamente cada rincón de tu boca.
Además, puedes utilizar alguno de los muchos remedios caseros que se conocen contra el mal aliento. Por ejemplo, masticar perejil es una forma muy sencilla y eficaz de eliminar la halitosis. Algunas infusiones como el té verde o el ginseng también son muy efectivas, porque tienen propiedades antibacterianas que son causantes del mal olor en la boca. Algunas frutas también son de gran ayuda, como los arándanos, las ciruelas o los kiwis.
Y por último, recuerda que el cuerpo nos da señales de que algo no va bien a través de cambios en el exterior. Escucha tu cuerpo para averiguar si el mal aliento se debe a alguna causa que se deba tratar.