El verano está a punto de comenzar pero en muchos puntos del país las altas temperaturas hacen pensar que llegó hace unos días. Con el calor, llega el momento de poner a punto uno de los electrodomésticos imprescindibles en muchas casas, el aire acondicionado. Especialmente en las zonas más calurosas, en las oficinas y en las casas no falta al menos, un aparato de refrigeración.
Un aparato muy importante y muy útil, ya que permite mejorar la temperatura de los espacios cerrados, mejorando la habitabilidad de los mismos. El problema es que el aire acondicionado supone un importante incremento en la factura de la luz. Por ello, es muy importante conocer algunos trucos como los que te dejamos a continuación para ahorrar en el aire acondicionado.
Cómo ahorrar en el aire acondicionado
Más que mirar el precio a la hora de comprar un aparato de aire acondicionado, el factor más importante debe ser la eficiencia energética. Hoy en día todos los electrodomésticos tienen una etiqueta en la que se indica el grado de eficiencia energética del mismo y ese dato es fundamental. Porque si eliges bien, puedes ahorrarte hasta un 40% en la factura de la luz. Busca siempre los aparatos que lleven en su etiqueta la A+ cómo mínimo, y con ello podrás ahorrar energía y dinero.
La instalación del aparto también es muy importante para ahorrar y para alargar la vida del aire acondicionado. Si está instalado en una zona donde le de el sol de lleno, el aparato tendrá que trabajar mucho más para poder acondicionar el interior de la estancia. Procura que lo instalen en una zona donde no reciba el sol directamente, o al menos que no le llegue durante muchas horas al día.
Otras cuestiones con las que podrás ahorrar mucho dinero con el aire acondicionado son las que están relacionadas con el propio uso del aparato. Por una parte está la forma de programarlo, si pones una temperatura muy baja tendrá que trabajar más, gastará más energía y la factura de la luz subirá de forma alarmante. La temperatura ideal para el interior de una estancia es la que oscila entre los 24 y los 26 grados en verano. Todo lo que pase de esa temperatura aumentará la factura hasta en un 8%. Incluso, si tu aire acondicionado tiene la opción eco, úsala porque con ella te podrías ahorrar hasta un 30% extra.
Prepara tu casa para ahorrar
Además de tener en cuenta los detalles clave del propio aparato, es muy importante preparar bien la casa antes de usar un electrodoméstico que proporcione frío o calor en la estancia. Lo primero que debes hacer es asegurarte de que las ventanas y las puertas de tu casa están bien selladas. Cualquier descuido puede hacer que se escape el frío, la casa tardará más en estar fresca, el aparto en marcha durante más tiempo y el gasto económico por las nubes.
No hace falta cambiar las ventanas, solo tienes que hacerte con un sistema de sellado de puertas y ventanas conocido como burlete. Se trata de una tira de goma que se adhiere y con la que las juntas quedan totalmente selladas para evitar que se escape el frío o el calor. Por último, acuérdate de hacer una buena limpieza al aire acondicionado antes de empezar a utilizarlo.
Generalmente pasan varios meses entre cada temporada de uso y durante ese tiempo se acumula polvo y otras sustancias que impiden que el aparato trabaje bien y realice correctamente su función. Desmontar el aparato para limpiarlo por dentro, incluidos los filtros, es fundamental para que este funcione perfectamente. En este enlace te dejamos algunos consejos y trucos para limpiar los filtros del aire acondicionado.
Por último, ventila bien la casa todos los días porque con ello tu casa puede refrescarse en determinados momentos del día sin necesidad de utilizar el aire acondicionado. Con ello podrás ahorrar mucho en energía y en la factura de la luz. No abuses del frío artificial y tanto el planeta como tu bolsillo te lo agradecerán.