¿Tienes un periquito en casa? Estas pequeñas y simpáticas aves pueden convertirse en compañeros entrañables si dedicamos tiempo y paciencia a su adiestramiento. Más allá de sus alegres trinos, los periquitos son animales inteligentes y sociables que pueden ser entrenados para realizar trucos, aprender a confiar en nosotros e incluso repetir palabras. A continuación, te ofrecemos una guía completa para adiestrar a tu periquito, desde los primeros pasos hasta enseñarle comandos más avanzados.
¿Desde qué edad es mejor adiestrar a un periquito?
El adiestramiento es siempre más efectivo cuando el periquito es joven. Durante los primeros meses de vida, entre los 3 y 6 meses, estas aves tienen una mayor capacidad de aprendizaje y adaptabilidad. Esto no significa que un periquito adulto no pueda ser entrenado, pero el proceso será más lento y requerirá de un enfoque aún más paciente. La clave está en dedicarle tiempo diariamente para que se acostumbre a tu presencia y al entorno.
El ambiente ideal para comenzar el adiestramiento
Proporcionar un ambiente cómodo y seguro es esencial para que el periquito se sienta relajado y dispuesto a aprender. Evita los ruidos fuertes o bruscos que puedan asustarlo. Sitúa su jaula en un lugar tranquilo pero que permita cierta interacción, como un espacio donde la familia pase tiempo, alejándola de televisores o ventanas muy transitadas.
- La jaula debe contar con perchas, juguetes y suficiente espacio para que el ave pueda moverse con facilidad.
- Renueva su agua y comida diariamente, ya que una buena alimentación influye en su estado de ánimo y predisposición al aprendizaje.
Si notas que tu periquito está revoloteando nervioso, es probable que algo lo esté alterando. Dale tiempo para calmarse antes de iniciar cualquier ejercicio de adiestramiento.
Primeros pasos: cómo ganarte su confianza
Antes de enseñar comandos o trucos, es fundamental fortalecer el vínculo entre tú y tu periquito. Un ave que confía en su dueño es mucho más receptiva al aprendizaje. Aquí te dejamos algunos consejos clave:
- Pasa tiempo junto a su jaula: Siéntate cerca de su jaula y háblale con un tono de voz suave. Esto le permitirá acostumbrarse a tu presencia.
- Evita movimientos bruscos: Al cambiar su agua o comida, realiza movimientos lentos que no lo asusten.
- Introduce tu mano progresivamente: Una vez que el periquito esté tranquilo con tus acercamientos, intenta introducir tu mano en la jaula con algo de comida como premio. Esto le ayudará a asociar tu presencia con algo positivo.
Cómo enseñarle a subirse a tu mano
Este es uno de los primeros grandes retos en el adiestramiento de un periquito y un paso esencial para enseñar otros trucos más avanzados en el futuro. Sigue estos pasos:
- Utiliza un palito como puente: Comienza introduciendo un palito pequeño en la jaula y acércalo lentamente hacia el periquito. Hazlo en varias sesiones hasta que el ave confíe en esta herramienta.
- Transfiere la acción a tu dedo: Una vez que el periquito se pose en el palito sin problemas, intenta usar tu dedo como soporte. Acércalo suavemente a su vientre mientras le dices «sube». Mantén la calma, ya que es natural que al principio quiera morder.
- Refuerza el comportamiento: Cada paso logrado debe ser recompensado con una golosina o una caricia si el periquito lo permite.
Cómo enseñarle a repetir sonidos o palabras
Los periquitos son capaces de imitar sonidos e incluso aprender palabras simples si se les enseña de forma adecuada. Este proceso puede llevar semanas o meses, pero con constancia, muchos dueños consiguen que sus aves aprendan vocabulario.
- Usa palabras cortas y simples: Palabras como «hola» o «bonito» son más fáciles de aprender. Repite estas palabras diariamente y en las mismas circunstancias, como al cambiar su comida.
- Imita su tono: Los periquitos responden mejor a las palabras pronunciadas en tonos agudos y similares a sus propios sonidos.
- Premia sus intentos: Incluso si solo imita el ritmo o tono de la palabra, recompénsalo con una golosina para motivarlo a seguir intentando.
Dejar que explore fuera de la jaula
Una vez que el periquito confíe plenamente en ti, puedes considerar dejarlo volar por una habitación segura de la casa. Asegúrate de que no haya ventanas abiertas ni objetos peligrosos para evitar accidentes.
- Abre la puerta de la jaula y déjalo salir por su cuenta. Nunca lo saques a la fuerza.
- Coloca premios para animarlo a moverse por la habitación y volver a su jaula cuando sea necesario.
- Repite este proceso de manera frecuente para que se acostumbre a esta nueva libertad.
Adiestrar a un periquito puede ser un proceso largo, pero también muy gratificante. Cada esfuerzo dedicado se verá recompensado con un ave más confiada, alegre y cercana. Además, este tiempo fortalecerá el vínculo entre tú y tu mascota, creando una relación de confianza y afecto única. Dedica tiempo de calidad a tu periquito, respeta su ritmo y disfruta de cada pequeño logro en este viaje compartido.