En ocasiones, las rutinas que realizamos para el cuidado de nuestra piel pueden no ser las más correctas. No es extraño que algunos tratamientos que creíamos beneficiosos, acaben dañándola más que reparándola.
Por esto, hoy compartimos contigo algunos trucos de belleza para que tu piel luzca siempre perfecta.
Índice
No toques tu piel con las manos sucias
Sin darnos cuenta, a diario nos tocamos el rostro con las manos, las cuales no siempre se encuentran limpias. Con este gesto, lo que hacemos es trasladar bacterias y suciedad desde las manos a la cara. De esta manera favoreceremos la aparición de molestos granitos y acumulaciones de grasa.
No la laves con jabón que no sea específico para cuidado facial
Usar de manera habitual jabón no destinado exclusivamente para el cuidado facial, sólo tendrá consecuencias negativas. Deterioraremos la capa protectora de la piel, favoreciendo además la aparición de acné. Evita también el uso de limpiadores faciales que contengan SLS (Lauril Sulfato de Sodio) y opta en su lugar por tónicos purificadores.
No la trates en exceso
Exfoliar la piel demasiado o tratarla con infinidad de productos simultáneamente, sólo hará que esta empeore. Especialmente si padeces de algún problema dermatológico. En estos casos, la mejor opción es que consultes con un especialista sobre cuál es el mejor producto para ti.
Evita broncearla demasiado
Aunque en ocasiones se nos olvide, sabemos lo perjudicial que es para nuestra dermis la exposición solar prolongada. Manchas, mayor cantidad de arrugas y problemas más importantes, como cáncer de piel, son algunas de las consecuencias de esto. Por ello, utiliza protector solar durante todo el año y no utilices cualquier tipo de bronceador.
Exfoliación sí, pero en su justa medida
La exfoliación puede ser clave para tener una piel brillante y sin imperfecciones. Pero cuidado… Hacerla a diario y con productos abrasivos, puede dañarla. Opta por una exfoliciación suave y no más de dos veces por semana. De esta manera conseguirás buenos resultados y además, no perjudicarás la capa protectora natural de la piel.