Desde sus primeros meses de vida, los niños deben seguir unos hábitos alimenticios saludables. Una alimentación saludable les ayudará a mantener un peso adecuado y un crecimiento normal. Además, los correctos hábitos alimentarios que aprendan desde pequeños, les ayudarán a llevar un estilo de vida saludable en el futuro.
Estos son los consejos que te proponemos para que tus hijos se alimenten bien:
Apuesta por la dieta mediterránea
La dieta mediterránea incluye los nutrientes necesarios para que los más pequeños tengan un correcto crecimiento. Incluye alimentos de elevada calidad nutricional: aceite de oliva, pescado, cereales, lácteos, legumbres, frutas, verduras… ¿El mejor complemento para acompañar esto?: Para beber, agua.
Cinco comidas al día para una alimentación saludable
Los pediatras y nutricionistas españoles recomiendan la distribución de la ingesta de calorías en cinco comidas diarias. Estas consisten en un desayuno completo, almuerzo de media mañana, comida, merienda y cena. De esta manera, aseguramos que los niños obtengan todos los nutrientes que necesitan y se evita el picoteo entre horas.
Evita alimentos que engordan pero no alimentan
Alimentos que contengan excesivos azúcares, grasas saturadas y abundante sal, deben constituir una excepción en la dieta de los pequeños. Y más aún si no aportan micronutrientes. Entre estos alimentos se incluyen: fritos, dulces, bollería y snacks. La ingesta de comida rápida tampoco debe convertirse en una rutina.
Guiaros por la pirámide alimentaria
La pirámide alimenticia es un instrumento muy útil para conocer las raciones adecuadas y la frecuencia con la que se deben ingerir los alimentos. Puede ser divertido explicársela a vuestros hijos y diseñar juntos menús que cumplan los criterios que establece.
Sed creativos a la hora de cocinar e incluid a los hijos en esta tarea
Seguramente los niños coman más variedad de alimentos si los preparas de distintas formas y no siempre con los mismos sabores. Si además los incluis en la tarea de cocinar, es probable que se impliquen mucho más. Convertid la comida en un hábito variado y creativo e inculcádles desde pequeños la importancia de la buena alimentación. Enseñarles recetas sencillas o pedirles que ayuden con la decoración de los platos ayuda ¡y mucho!.