Ciertas conductas o comportamientos pueden ayudar a saber, si una pareja está destinada al más absoluto fracaso o si se mantendrá a lo largo del tiempo. En algunos casos dichas conductas son catalogadas como tóxicas y hacen difícil que una determinada relación puede llegar a tener éxito. Para evitar esto es esencial poner freno a dichas conductas tan tóxicas y reflexionar si de verdad merece la pena seguir con la relación.
En el siguiente artículo te contamos cuáles son esos tipos de comportamientos o conductas a evitar en una relación y qué se debe hacer para evitar dichas conductas.
Conductas que denotan que una pareja no tiene futuro
Hay una serie de conductas o de comportamientos considerados como tóxicos, que pueden ayudar a saber que una relación no tiene nada de futuro:
Criticar a la pareja a todas horas del día
Una pareja está condenada al fracaso cuando una de las partes, no para de criticar a la otra con el fin de menospreciarla. Dichas críticas tienen la finalidad de minar la personalidad de la pareja y de quitarle toda su esencia. Una relación saludable es algo totalmente distinto, ya que se basa en el hecho de aceptar a la pareja tal y como es, tanto con sus defectos como con sus virtudes. En una relación no hay cabida para las críticas continuas ni para el menosprecio de las persona amada.
Mostrar cierto desprecio a la pareja
Otra de las conductas que no se puede permitir en una relación de pareja es la de la humillación o la burla constante. En una relación de pareja debe existir ante todo un respeto de ambas partes, ya que de lo contrario es normal que dicha pareja se acabe por romper. El menosprecio y la humillación dentro de la pareja hace que una de las partes vea dañada seriamente tanto su autoestima como confianza.
Culpar a la pareja
Echar la culpa de manera constante y habitual a la pareja permite saber que la relación no tiene ningún tipo de futuro. Una de las partes no es capaz de asumir la responsabilidad y opta por culpabilizar a la pareja. En una determinada relación es importante el aceptar los diferentes hechos y ser responsable de los mismos. Echar la culpa a la pareja no permite ver los errores y aprender de los mismos. En este caso la comunicación con la otra parte es esencial, sobre todo a la hora de resolver los diferentes problemas de una manera conjunta.
Mostrar cierta indiferencia ante la pareja
El uso de la indiferencia en una relación es un tipo de conducta totalmente tóxica, que no beneficia en nada al buen devenir de la pareja. Con ello se intenta manipular a la otra parte y hacer daño a nivel emocional. Este tipo de comportamiento provoca que con el tiempo la relación se debilite y se termine rompiendo.
Obligar y exigir de manera constante
Otra conducta tóxica que indica que una determinada relación no tiene nada de futuro, consiste en obligar y exigir de manera habitual a la pareja. Las partes en una relación deben ser libres a la hora de manifestarse y el respeto debe estar presente en todo momento. Exigir y obligar es una manera bastante clara de manipular a la pareja y evitar que pueda llegar a tener ni voz ni voto.
En definitiva, en una relación saludable no se puede permitir ninguna de las conductas vistas más arriba. En el caso de que se produzcan hay que sentarse con la pareja para poner a las mismas y reflexionar si de verdad merece la pena seguir en dicha relación. Puede ocurrir que sea algo puntual y ocasional, por lo que se puede solucionar sin problema alguno. De lo contrario, hay que priorizar la salud emocional y cortar por lo sano con dicha relación. Esos tipos de conductas inciden de una manera negativa en la pareja y terminan por romperla.