Cuando te comunicas con tu hijo, mucha de tu comunicación es sin palabras. La comunicación no verbal incluye expresiones faciales, lenguaje corporal, contacto corporal, contacto visual, espacio personal y tono de voz.
¿Por qué es importante la comunicación no verbal?
La comunicación no verbal positiva puede mejorar la relación con tu hijo y aumentar las conexiones emocionales en su familia. La mayoría de los niños adoran ser abrazados y besados, por ejemplo. Este lenguaje corporal cálido y afectuoso envía el mensaje no verbal de que desea estar cerca de tu hijo.
La comunicación negativa no verbal, por ejemplo, un tono de voz gruñón o un ceño fruncido, cuando hacen algo divertido juntos pueden enviar el mensaje de que realmente no quieres estar allí. Los niños pueden sentirse rechazados o decepcionados si esto sucede constantemente.
Esto significa que la comunicación no verbal es importante para fortalecer los mensajes verbales a tu hijo. Puede ser tan simple como detenerte y brindarle a tu hijo toda tu atención cuando le preguntas cómo ha sido su día en la escuela. Esto le envía el mensaje de que estás realmente interesado y que te importa.
Comunicación no verbal diferente a las palabras
Cuando tu comunicación no verbal envía un mensaje diferente al de sus palabras, es más probable que su hijo crea en la comunicación no verbal. Entonces, si le preguntas a tu hijo cómo ha estado su día sin detenerse a escuchar su respuesta, es probable que piense que no estás realmente interesado.
Tu comunicación no verbal también es importante para enseñarle a tu hijo cómo relacionarse y llevarse bien con otras personas, lo cual es una habilidad importante para la vida. Por ejemplo, si usas un lenguaje corporal cálido y afectuoso hacia tu hijo, le enseñarás a expresar su amor. Si dejas de hacer lo que estás haciendo para escuchar a tu hijo hablar sobre su día, también le muestras cómo prestarle toda la atención.
Usar el lenguaje corporal y el tono de voz para mejorar la comunicación.
El lenguaje corporal y el tono de voz son partes clave de la comunicación no verbal. Puedes usarlos para enviar mensajes positivos no verbales y reforzar lo que le estás diciendo a tu hijo. A continuación te damos algunas ideas:
- Toca el brazo de tu hijo para hacerle saber que estás interesado y que te importa lo que está diciendo o haciendo.
- Gírate para mirar a su hijo y use mucho contacto visual. Esto dice: «Te estoy prestando toda mi atención» y «Eres importante para mí”.
- Inclínate al nivel de tu hijo. Esto muestra que quieres estar cerca y ayuda a tu hijo a sentirse más seguro. También ayuda con el contacto visual, especialmente para los niños más pequeños.
- ‘Refleja’ a tu hijo. Esto significa usar la misma expresión facial o tono de voz que tu hijo. Puedes mostrarle que estás tratando de entender sus sentimientos. Por ejemplo, si tu hijo le sonríe, devuélvele la sonrisa. Si está triste, asiente con la cabeza y mírale un poco triste.
- Usa un tono de voz agradable y una postura corporal relajada y expresión facial cuando hables con tu hijo. Esto ayuda a que tu hijo te vea abierto y listo para escuchar. Y también le facilita a tu hijo notar la diferencia cuando no estás contento con su comportamiento.
Y por supuesto… ¡dale mucho amor incondicional y mimos a tus hijos!