Aunque son muchos los complejos que podemos sufrir, uno de los más comunes es el complejo de inferioridad. Algo que la propia persona que lo sufre tiene una imagen totalmente diferente de sí misma. Ya que no se valora ni lo más mínimo y cuando esa sensación o sentimiento sigue creciendo las consecuencias son devastadoras.
A veces no llegar por sí solo sino que tanto la ansiedad como la timidez o el miedo pueden generar el complejo de inferioridad. Pero aún así, debemos buscar siempre el origen, los síntomas y como no, la mejor de las soluciones para hacerlo frente. Es el momento de conocer un poco más un complejo como este. ¿Cómo lo definimos? Como un problema de percepción.
Por qué aparece el complejo de inferioridad
No es tan complicado de que aparezca como podíamos imaginar. Es decir, que su aparición puede deberse por un sinfín de motivos. Ya que su origen viene a causa de algo que la persona tiene y que para ella es algo humillante. Aunque para los que la rodean no sea así. Es decir, puede ser algún rasgo físico o bien una situación complicada que puede generar el propio cuerpo como tartamudear o la imposibilidad de hablar en público. Como vemos, tanto puede ser algo físico como psicológico lo que hace que la persona se culpe, se rechace a sí misma y se sienta que no vale nada. De manera que este complejo también puede venir de la mano de la timidez, aunque no es solo exclusivo de las personas más tímidas.
Los síntomas de tener un complejo como este
Ya hemos mencionado que los orígenes del mismo pueden ser muy variados, pero de todos ellos, nada como reconocer los síntomas. Por un lado, la inseguridad es la que se apodera de ti, pero al mismo tiempo tampoco quieres exponerte demasiado ante otros y sientes que tienes una sensibilidad abrumante. Cada paso que das, tienes un miedo enorme a que se convierta en un error o un fracaso, por lo que cada vez te vas a retraer mucho más. Nunca llegarás a reconocer que sí tienes puntos fuertes y positivos, porque no te valoras lo suficiente. ¿Te ves reflejado en todo ello? Entonces puede que tienes complejo de inferioridad.
Cómo se comporta una persona que tiene complejo de inferioridad
La persona que lo padece tiende a exigirse demasiado pero en muchas ocasiones, esto es debido al entorno en el que ha vivido. Sin duda, es todo un reflejo de malas experiencias, de haber vivido en entornos conflictivos, etc. Además de ello, la persona no tiene buenas habilidades sociales y aunque se exige demasiado no lo consigue porque no reconoce sus valores, tal y como antes hemos mencionado. Así que, se trata de personas siempre en un segundo plano, con pocos amigos y los que tiene siempre habrá comparaciones.
Cómo superarlo
En primer lugar, el mejor paso que debes dar es acudir a una terapia con un especialista que pueda darte las pautas para comenzar el tratamiento. Mientras tanto, lo que debes hacer es dejar las críticas a un lado. Ponte metas, ve a por ellas y valora tu esfuerzo pero no critiques tus errores. Porque estos forman parte del camino y cuanto más pensamos en ellos más los hacemos protagonistas. Quiérete mucho más, porque tienes más valores de lo que crees y quien no quiera verlos ya no entra dentro de tus límites. No puedes agradar a todo el mundo, primero piensa en ti y los que estén a tu lado será que también ven lo mismo que tú. No te compares con nadie, tanto tu físico como tu manera de ser es única y así tiene que ser. Hay que hacer una reestructuración de los pensamientos, no es sencillo, pero se consigue.