Vestir para una boda civil ya cuenta con pocas diferencias con respeto a vestir para una boda por la iglesia. Hace años sí se hacían grandes distinciones, pero hoy no importa cuál sea el tipo de boda. Aún así, te dejamos unas claves básicas para que vayas espectacular a una boda de día o de noche.
Parece que el protocolo ya no entiende de tipos de boda y por nosotros, es más que estupendo. Vestir para una boda civil ya no da tantos quebraderos de cabeza. Una opción perfecta para poder lucir nuestras mejores galas. Si todavía no lo tienes claro, verás que aquí te lo ponemos muy fácil.
Cómo vestir para una boda civil de día
El protocolo insistía en que las bodas religiosas eran más formales. Claro que aunque esto ha cambiado, también es cierto que nos dará más juego a la hora de elegir el look perfecto. Recuerda que tanto el color blanco como sus variantes no son adecuados para llevar como invitada. Tenemos muchos más colores para elegir que eclipsar a la novia en su gran día. Por el contrario, el color negro también hay que dejarlo de lado cuando hablamos de una boda de día.
Si ya tenemos claro que podemos elegir diferentes tonos y colores, ahora hay que dar un paso más. Nos centraremos en el largo del vestido en cuestión. Un largo que puede variar desde el que nos llega por la rodilla hasta el midi. Es mejor que los vestidos muy largos queden para la noche, o bien, para madrinas e incluso aquellos familiares muy cercanos. Una idea perfecta son todos aquellos vestidos cortos, con tejido vaporoso y en grandes colores o estampados.
Hay que decir que los diseñadores optan por los encajes así como la seda. De igual manera, los tonos pastel siguen siendo los reyes de los vestidos. Los escotes así como los detalles en forma de volantes o cortes asimétricos siempre son especiales para añadir un estilo único y con mucha personalidad.
Vestir para una boda civil de noche
En este caso, todavía tienes más opciones de vestidos. Más que nada porque aunque los largos son aconsejables, tampoco desentonarás si optas por uno midi o corto. Eso sí, si vas a elegir uno corto, recuerda que tiene que ser más sofisticado y arreglado que si fuera para el día. Solamente esa pequeña pincelada ya será un cambio bastante importante para esta parte del día.
De nuevo recordamos que tanto el blanco como el nude o hasta el beige no se permiten. Más que nada porque quizás la novia los haya elegido. Una vez más comentamos que, con la amplia paleta de colores que tenemos, no está de más el optar por otros variados. Claro que aquí sí que podemos optar por el color negro. Es uno de los más elegantes para la noche. Además del vestido en sí, puedes optar por los recogidos y tocados pero dejando las pamelas para el día.
Además, tienes la opción de optar por los pantalones de tela o los monos. Deben ser anchos y con caída, completados con un cinturón. Recuerda que las joyas deben completar tu look. Eso sí, no recargarlo demasiado, simplemente que brillen un poco más y que resalten el estilo que quieres mostrar. Ya no se lleva eso de combinar el bolso con los zapatos. Ahora podrás optar por un estilo más original. En cuanto a los zapatos, un poco de tacón harán que vista el look de boda. No hace falta llevar plataformas de vértigo para ello. Lleva un clutch de acabado metalizado que siempre viene estupendo para un look de noche. ¿Qué te parecen las ideas?.