Estamos disfrutando de temperaturas anormales para esta época del año y eso nos permite ventilar nuestro hogar en cualquier momento del día. Pero, ¿qué pasa cuando llega el frío? Empieza a costarnos abrir las ventanas o el balcón por miedo a perder temperatura en nuestros hogares. Algo que no tiene por qué ocurrir si conocemos las claves para ventilar la casa en invierno.
Ventilar la casa es necesario para renovar el aire y contribuir así a la salud tanto del edificio como de quienes lo habitan. La ventilación diaria evita la acumulación de humedad, la aparición de moho, regenera el aire que respiramos y contribuye a eliminar los malos olores. Y cinco minutos, cinco, son más que suficientes para lograrlo.
Si no conoces los beneficios de ventilar y especialmente las consecuencias de una mala ventilación, probablemente no le estés dando la importancia necesaria. Por eso creemos que nunca está de más visitar un artículo publicado el pasado año y titulado la importancia de ventilar bien la vivienda.
Cómo ventilar la casa en invierno
Unas líneas atrás os hemos especificado que cinco minutos pueden ser suficientes para ventilar la casa en invierno y no es ninguna mentira. Solo unos minutos son suficientes para que en una habitación con una ventana el aire sea reemplazado y podemos ventilar toda una casa entera en 10 minutos. ¿Cómo?
- ¿Te duchas a las mañanas? Mientras lo haces ventila la habitación para descargarla y después deja el baño abierto unos minutos para que la humedad no se quede estancada.
- Si puedes elegir, escoge las horas centrales del día para crear un flujo de aire abriendo varias ventanas durante cinco minutos. Abrir puertas y ventanas en zonas opuestas de la casa te permitirá crear una ventilación cruzada, muy eficaz a la hora de renovar el aire. Y al hacerlo en horas en las que las temperaturas son más templadas, te garantizará el mínimo gasto de energía.
- Complementa esta acción con otras puntuales en cocina y baños tras cocinar o bañar a los niños como te explicamos a continuación.
Pon especial atención a baños y cocina
Cocina y baños son las habitaciones de la casa en las que se genera y concentra una mayor cantidad de humedad y vapor de agua. Por eso deben ventilarse con mayor frecuencia, siendo lo más recomendable hacerlo cada vez que cocinemos o utilicemos la ducha o la bañera.
En estos casos la ventilación cruzada resulta la técnica más rápida y eficaz para renovar el aire. ¿Comes en casa? Aprovecha este momento, una vez hayas terminado en la cocina, para ventilar la casa tal como te explicábamos anteriormente.
¿Qué ocurre si el cuarto de baño es interior o no tiene ventanas? En estos casos conviene implementar sistemas de ventilación que nos permitan renovar el aire de estas estancias. Una solución muy sencilla es colocar extractores de aire en la pared o el techo del baño según convenga, que conecten esta estancia con el exterior de la vivienda. Los hay con detector de presencia, sensor de humedad o temporizador que te permitirán automatizar su uso y olvidarte.
¿Y la ventilación mecánica controlada?
Los sistemas de ventilación mecánica controlada son más novedosos. Son sistemas que no solo mejoran la calidad del aire interior para aumentar el confort de los usuarios, sino que además disminuyen el gasto energético de los hogares. hasta en un 20%.
En estos el movimiento del aire, introducido y expulsado en un edificio, se genera por la acción de un ventilador y se ajusta para reducir las pérdidas. Además, permite también el filtrado del aire para evitar el polen y el polvo. Se trata, por tanto, de un dispositivo más inteligente, más eficaz pero también más caro que un simple extractor. De un sistema integrado en el edificio y pensado para mejorar la ventilación en toda la vivienda.
¿Eres constante al ventilar la casa en invierno o te cuesta durante los primeros días de frío abrir puertas y ventanas?