Si hay un tono que se ha puesto de moda gracias a los ambientes nórdicos sin duda es el blanco. Hemos visto cientos de fotos que nos inspiran a retirar excesos de colorido y de detalles para vivir en ambientes mucho más diáfanos y calmados. El blanco nos da luz, amplia los espacios y combina con todo, así que cuenta con muchas ventajas.
El color blanco puede ser el protagonista de nuestras habitaciones pero debemos tener cuidado para no crear ambientes demasiado aburridos. Es un buen tono de base pero también debemos saber añadirle calidez a nuestro hogar aunque el blanco sea el protagonista.
Blanco como base
El color blanco debería ser la base de tus decoraciones, para que llene todo de luz y tus ambientes parezcan más espaciosos. Se utiliza como un truco para dar más luz pero se ha convertido en el tono de moda. Pinta las paredes, los rodapiés y algunos muebles. El resultado son ambientes llenos de luz, serenos y elegantes. Pero eso sí, debes aprender a añadir un poco de color y calidez para no pasarte con el blanco.
Madera para dar calidez
El color blanco está muy bien pero siempre puede llegar a parecernos que los ambientes son demasiado fríos si no nos moderamos con él. Para añadir un poco de esa calidez hogareña que tanto necesitamos recomendamos utilizar madera en tonos claros, que es la que es tendencia ahora mismo. Añade un mueble con madera clara, o en el suelo. Incluso unos cuadros o espejos con marcos de madera pueden dar ese toque que nuestros blancos espacios necesitan.
Suelos en tonos tostados o grises
El suelo se utiliza normalmente como contraste a unas paredes blancas. En este caso se llevan mucho los suelos que imitan la madera y que están hechos con tonos tostados o grises. Estos colores también son auténticos básicos pero nos ayudan a romper con el blanco total. Hay muchas formas de añadir un suelo de este tipo, ya que hoy en día los encontramos en cerámica, madera, imitación de madera y un largo etcétera. Pero si nos remitimos a los tonos básicos nos será más fácil incluir el resto de elementos en la decoración.
Decora tus paredes
Las paredes en blanco pueden parecer demasiado aburridas y desnudas, por lo que decorarlas es algo importante. Utiliza bonitas láminas con dibujos o fotografías que te inspiren y que creen cierta armonía con su color. Pueden tener un toque de color, por ejemplo unas láminas con hojas verdes, para poner esas pinceladas que son tan necesarias.
Alfombras coloridas
Si te has pasado añadiendo color blanco a tus espacios no te preocupes, porque es fácil añadir un poco de color. Por ejemplo puedes comprar una bonita alfombra colorida que llame la atención. Hay muchas disponibles, algunas inspiradas en el estilo árabe o en el bohemio. En este textil tienes una pieza confortable que además puede añadirle muchísimo estilo a tu hogar. Si inviertes en una alfombra de calidad vestirás los suelos con el mejor estilo.
Textiles con color
Otra de las cosas que podemos añadir en nuestro hogar son los textiles con colorido. Si todo te ha quedado blanco en exceso siempre puedes poner un toque de color con estas piezas, ya que son fáciles de cambiar. Una manta en tonos vivos sobre el sofá, unos cojines estampados o unas cortinas divertidas romperán con esos colores blancos sin restar su luz. Los textiles se pueden añadir en cualquier estancia y nos ayudan a vestirlo todo. Así que si has utilizado el blanco como base podrás disfrutar de ambientes especiales si sabes combinar los textiles. Podrás cambiar con ellos de tonos decorativos y también de estilo.