El verano está a un paso, pero son muchas las mujeres que deciden utilizar un autobronceador para darle algo de color a su piel sin tener que someterse a sesiones de solárium o a días enteros al sol, algo que además envejece la piel. Es por todo esto por lo que el autobronceador es cada vez más utilizado y por eso han surgido nuevas formas de aplicarlo.
Veremos cómo utilizar el autobronceador, pero también las posibilidades que tenemos según el tipo de productos que hay en el mercado. Así podremos elegir el que nos resulte más interesante y fácil de usar. También debemos tener en cuenta algunos consejos a la hora de aplicarlo.
Antes del autobronceador
Si algo hay que tener claro a la hora de aplicar el autobronceador es que la piel debe estar en perfectas condiciones. Debe estar lisa y uniforme para que no queden parches o manchas que estropeen el efecto del autobronceado. Para ello hay que exfoliar la piel e hidratar los días antes. Esto hará que la piel se encuentre renovada y uniforme, pero además así nos durará más, ya que habremos retirado las células muertas más superficiales para dejar la piel más nueva. La hidratación también es muy importante en este caso, ya que si tenemos sequedad en alguna zona del cuerpo, el autobronceador no se repartirá de manera uniforme.
Bronceador de caña de azúcar
Estos son los autobronceadores que duran más. Se trata de compuestos con DHA o dihidroxiacetona, que viene de la caña de azúcar. Este compuesto entra en contacto con las células muertas de la piel produciendo una reacción oxidativa que tiñe la piel con ese tono. Hace años el tono era más anaranjado, pero hoy en día se utilizan otras sustancias para lograr un color de piel más natural y tostado que el artificial anaranjado. Este tipo de autobronceados se hacen en centros de belleza. Tienen la gran ventaja de que son instantáneos, es decir, en el momento salimos con una piel más bronceada y dura unas semanas, hasta que la piel se renueve por completo. Hay que tener en cuenta que debemos ir con ropa floja para que no nos roce al salir.
Cremas autobronceadoras
Si queremos broncearnos fácilmente en casa, hay muchos productos a nuestra disposición. Uno de los más comunes son las cremas autobronceadoras. Con ellas se consigue un bronceado progresivo, al ir aplicándola. Es más fácil para aquellos que no tienen tanta práctica ya que no nos bronceamos de forma repentina. Simplemente hay que tener en cuenta que debemos extender bien las cremas en zonas como las rodillas o los codos porque ahí se suele acumular el producto y dejar manchas. Hay que extender esta crema con un guante especial y tener cuidado para no teñir las manos.
Pastillas para acelerar el bronceado
Estas pastillas suelen tener suplementos alimenticios como los betacarotenos. Sin embargo, no se ha comprobado que ayuden mucho al bronceado si nuestra piel es blanca y no es propensa a coger color. Además, estos ingredientes podemos tomarlos de tomates o zanahorias de forma natural durante todo el invierno para que nuestra piel se encuentre preparada para el verano.
Toallitas autobronceadoras
Para aquellas que comienzan en esto, las toallitas son una gran idea. Son fáciles y rápidas de utilizar, por lo que resultan muy útiles. Además, no corremos el riesgo de aplicar demasiado producto en una zona o extenderlas mal, como sí sucedería por ejemplo con las cremas, con las que hay que tener algo de práctica. Esta es la mejor opción si no somos muy buenos a la hora de extender con la crema.