Las diferencias en los estilos de comunicación pueden forzar incluso las relaciones más saludables a veces… Cada persona tiene su propio estilo de comunicación, que está influenciado por una variedad de factores relacionados con su educación y entorno. Estos estilos dan forma a cómo manejamos los conflictos, y cuando no entendemos esto, aumentan las tensiones.
Para superar conflictos con tu pareja, es clave comprender los diferentes estilos de comunicación y por qué nuestros seres queridos los usan. También puedes tener algunos consejos útiles simplemente entendiendo por qué tu pareja se comunica y te confronta de manera específica. No te pierdas estos estilos e comunicación y cómo mejorarla.
Pasivo
Atendiendo a los deseos y necesidades de tu pareja mientras los de ellos quedan insatisfechos, las personas pasivas son las personas que complacen por excelencia. El objetivo principal de un individuo con un estilo de comunicación pasivo es evitar conflictos. Al permitir que otros tomen la iniciativa, dirán que «no les importa lo que pase» o que » seguirán la corriente » para evitar la problemas. Si permites que tu pareja exprese enfado y estás abierto a la asertividad, esto ayudará a tu pareja pasiva a ganar confianza y experimentar un crecimiento.
Agresivo
Cuando los comunicadores agresivos se sienten molestos, todos lo saben. Utilizan palabras fuertes y contundentes e incluso pueden parecer críticas y duras. Las personas agresivas luchan con aceptar la responsabilidad de sus acciones. Debido a que a menudo culpan a otros, los conflictos con estas parejas pueden volverse abrumadores e imposibles de resolver.
Si estás saliendo con un comunicador agresivo, tienes que animarle a escuchar más que a hablar. Enséñales a evitar el comportamiento de intimidación y modela un lenguaje corporal tranquilo y respetuoso cuando comiencen las peleas. Si nada más funciona y sientes que esta persona significativa carece de empatía, la terapia puede ser una buena idea para solucionar los problemas.
Pasivo agresivo
Las parejas pasivo-agresivas pueden ser los más agravantes de todos, ya que son una bolsa mixta. Al igual que las personas pasivas, evitan la confrontación directa. Sin embargo, internamente les molesta que no se satisfagan sus necesidades. Esta insatisfacción surge indirectamente con las parejas, a menudo en forma de ojos en blanco, suspiros e ignorar a la otra persona.
Las parejas que son pasivo-agresivas saben lo que quieren, pero carecen de las herramientas para expresar estas necesidades de manera saludable. Permite que tu pareja pasiva-agresiva sea responsable de sus acciones. No juegues con la narrativa y presiona por una comunicación clara y asertiva. Modela una comunicación saludable y motívale a hacer lo mismo.
Crear un espacio seguro para airear los conflictos es crucial para cualquier relación. En última instancia, debemos ser honestos con nosotros mismos y con la pareja para asegurarnos de que nos estamos comunicando de manera efectiva. Si ves un patrón negativo o tóxico en el estilo de comunicación de tu pareja o en el tuyo, no te asustes. Ciertamente es posible cambiar para mejor… el primer paso es darse cuenta de lo que ocurre.