Si te has dado cuenta de que tienes baja autoestima y que te está afectando demasiado en tu vida, tienes buenas noticias: si quieres superar la baja autoestima, podrás conseguirlo. Hay dos componentes clave para combatir esta imagen negativa de uno mismo. El primero es dejar de escuchar tu voz interior crítica. El segundo es comenzar a practicar la autocompasión.
Deja de escuchar a tu crítico interno
La voz interna crítica es ese observador interno que juzga hirientemente nuestros pensamientos y acciones. Este desagradable crítico interno nos regaña continuamente con un aluvión de pensamientos negativos sobre nosotros mismos y las personas que nos rodean. Diezma nuestra autoestima de manera consistente con pensamientos como por ejemplo:
- ”Eres estúpido.”
- «Eres gordo.”
- «A nadie le gustas.”
- “Deberías estar callado. Cada vez que hablas, te haces el ridículo.
- «¿Por qué no puedes ser como otras personas?”
- «No vales nada”
Para superar la baja autoestima, es esencial que desafíes estos pensamientos negativos y te enfrentes a tu crítico interno. El primer paso es reconocer cuándo comienzas a pensar este tipo de pensamientos negativos sobre ti mismo.
Luego, puedes elegir no escuchar los asesinatos mentales que tienes o malos consejos de tu crítico interno. Puede ser útil imaginar cómo te sentirías si alguien más te estuviera diciendo estas cosas; probablemente te sientas enfadado y les digas que se callen o expliquen que están equivocados contigo. Toma este enfoque al responder a tu crítico interno.
Una forma de hacerlo es escribir todas las críticas de su crítico interno en un lado de una hoja de papel. Luego escribe una evaluación más realista y compasiva de ti mismo en el otro lado. Por ejemplo, si escribe una autocrítica como «Eres estúpido», podrías escribir: «A veces puedo tener dificultades, pero soy inteligente y competente en muchos aspectos”.
Desafiar a su crítico interno ayuda a detener la espiral de vergüenza que alimenta la baja autoestima. Cuando reconoces la voz interna crítica como fuente de tus autoataques negativos, puedes comenzar a desafiar a este crítico interno y ver quién eres realmente.
Comienza a practicar la autocompasión
En muchos sentidos, la cura para la autocrítica es la autocompasión. ¡La autocompasión es la práctica radical de tratarte a ti mismo como un amigo! Es una forma maravillosa de generar más confianza en ti mismo. La investigación ha demostrado que la autocompasión es incluso mejor para su salud mental que la autoestima.
La autocompasión no se basa en la autoevaluación o el juicio; más bien, se basa en una actitud constante de amabilidad y aceptación hacia ti mismo. Si bien esto puede sonar simple, tratarse con compasión y amabilidad puede ser un desafío al principio. Sin embargo, desarrollarás más autocompasión a medida que practiques con el tiempo.
Estos son los tres pasos para practicar la autocompasión:
- Reconoce y nota tu sufrimiento.
- Sé amable y atento en respuesta al sufrimiento.
- Recuerda que la imperfección es parte de la experiencia humana y algo que todos compartimos.
A partir de ahora, tendrás más estrategias para poder superar la baja autoestima y darte cuenta de que eres capaz de hacer todo lo que te propongas, aceptando primero, cómo eres.