Sí, todos conocemos historias de romances en la oficina… Tanto romances que acaban en parejas estables, como aventuras de tan solo unos días, pero lo que no se puede negar que el roce hace el cariño y que a veces, piensas en tu compañero de trabajo como algo más que un compi para tomar unos aperitivos.
Seducir a un compañero de trabajo puede ser arriesgado, pero si realmente te gusta, hay maneras de darle pistas de tus sentimientos. La seducción es un arte, pero en ciertas circunstancias, puede ser arriesgado. El trabajo no es una excepción porque corres el riesgo de perder tu trabajo o acabar con una demanda de acoso sexual o atraer atención no deseada…
A pesar de esto, no hay nada de malo en divertirse un poco de vez en cuando si tu enamorado también es tu compañero de trabajo. Si juegas bien tus cartas y tienes discrección, tu enamoramiento puede convertirse fácilmente en tu pareja, ¡no te pierdas estos consejos!
Piensa en la ropa que llevas puesta
Las apariencias son siempre importantes. Si quieres atraer la atención, no debes ser poco profesional al respecto. Después de todo, es el lugar de trabajo y debes residir dentro de los códigos de vestimenta adecuados. Sin embargo, aún puedes doblar el código de vestimenta para adaptarse a la seducción.
Si quieres usar algo halagador y de buen gusto, pero lo suficiente pícaro como para atraer la atención, piensa en la ropa que tienes y qué puedes hacer para mostrar todos tus encantos. Acentúa todo lo que te gusta de tu cuerpo y siéntete sexy.
Esfuérzate un poco
Si sabes que esa persona que te gusta está interesado también en ti, entonces no se lo des todo demasiado fácil. Haz que sienta cierto desafío para que mantenga el interés despierto y que así, quiera seguir conquistándote. Nunca te lances o de lo contrario no estará entusiasmado con tus payasadas y asumirá que estás tratando demasiado para competir por su atención.
Si un hombre se enfrenta a dos tipos de mujeres interesadas, siempre optará por la que sea más difícil de conquistar. Al mismo tiempo, no juegues constantemente para conseguirlo o pensará que no estás interesado en él. Para remediar eso, crea un patrón. Sé coqueta y amigable un día y aldea siguiente parece algo desinteresada. Los hombres tienen egos frágiles, por lo que seguir este patrón tendrá el efecto correcto sobre él, ya que es lo mejor de ambos mundos.
Los hombres no son los más expertos en la lectura de señales no verbales, así que cuando coquetees, asegúrate de usar tus palabras. Un hombre puede malinterpretar fácilmente una sonrisa como si fuera amigable o una obertura sexual. Además, aquellos hombres que son altamente inteligentes serán más propensos a leer mal las señales no verbales. ¿Por qué? El lado del cerebro para la lógica, las habilidades espaciales y la memorización crece a expensas del lado del cerebro para leer signos no verbales.
Toques persistentes e inesperados
Cuando tengas una conversación con él (durante el almuerzo o durante los descansos para tomar café), coloca los dedos sobre su palma mientras enfatiza un punto o sostenle de la mano al cruzar la calle. Si estás sentada a su lado, quizás puedas rozar tus pies contra los suyos y puedas fingir que no te diste cuenta.
La conclusión es: crea oportunidades para dejar que te toque y querrá más. Los hombres son táctiles y les encanta tocar cuando pueden. Si no está seguro de cómo crear esa circunstancia, aquí hay un truco probado: Las joyas, especialmente los colgantes, pueden ser una excelente manera de engancharlo. Justo antes de hablar con esa persona, desengancha el collar para que caiga al suelo. Recoge discretamente el collar cuando estés conversando y luego pídele que te lo abroche al cuello. Sus dedos rozarán la nuca, uno de los lugares más íntimos de tu cuerpo. Definitivamente se verá afectado por la proximidad.
¡Recuerda sonreír! Si pareces feliz y divertida se sentirá mucho más atraído por ti y mucho antes de lo esperado.