Saber actuar frente a un corte de digestión es fundamental para evitar que cause problemas de gravedad. A todos y todas nos han dicho siempre lo importante que es hacer la digestión antes de entrar en el agua, especialmente de niños. Y no faltaba razón y es algo que se debe mantener alerta en todo momento, porque un corte de digestión puede suponer un trastorno de salud importante.
El corte de digestión se produce cuando se interrumpe el proceso digestivo, que puede darse tanto dentro del agua como fuera. Para evitarlo es fundamental seguir algunos consejos como los que encontrarás a continuación. También te contamos cómo actuar si te encuentras ante un corte de digestión, para que este verano todo sean buenos momentos y alegrías sin sustos.
Qué es un corte de digestión
Después de comer se inicia en el cuerpo el proceso de digestión, para lo que se requiere mayor aporte de sangre. Por ello, el flujo sanguíneo se concentra en el aparato digestivo y en el resto del cuerpo el flujo es menor. Cuando se interrumpe el proceso digestivo, algo que sucede cuando el cuerpo se somete a un cambio de temperatura brusca, la sangre vuelve a repartirse por todo el cuerpo para que este pueda recuperar la temperatura perdida.
En ese momento, es cuando comienzan a aparecer los síntomas característicos del corte de digestión, como los vómitos, el mareo, sudoración, los pitidos en los oídos, calambres o escalofríos, entre otros. Las consecuencias pueden resultar graves, porque el mareo puede causar pérdida de consciencia y esto, tanto en el agua como fuera de ella, puede ser muy peligroso.
Qué hacer ante los síntomas del corte de digestión
Si detectas en alguna persona cercana los síntomas de un corte de digestión, lo primero y más importante es garantizar la seguridad. En el caso de que ocurra dentro del agua, es fundamental sacar a la persona fuera para evitar el riesgo de ahogamiento. Si está fuera del agua, acomoda a la persona para evitar caídas y otras consecuencias de la pérdida de consciencia.
En cuanto sea posible es fundamental avisar a los servicios de emergencia para que se desplacen al lugar lo más rápido posible. Mientras tanto, hay que seguir las siguientes recomendaciones. Se debe tumbar a la persona afectada, tapar con toallas para que el cuerpo recupere la temperatura perdida y elevar las piernas para favorecer que la sangre vuelva a fluir con normalidad.
Si aparecen vómitos o incluso diarrea, hay que evitar la deshidratación. Para ello es necesario que la persona afectada empiece a tomar agua a temperatura ambiente y a pequeños sorbos, o si es posible una solución de suero que además le ayude a recuperar la alcalinidad.
Consejos para evitar los problemas digestivos en verano
Como bien saben las madres y abuelas de antaño, para evitar el corte de digestión hay que entrar poco a poco en el agua, mojando las muñecas, el cuello y el cuerpo para evitar cambios bruscos de temperatura. También es muy importante no comer en exceso cuando se va a utilizar la piscina o estamos en la playa, porque las comidas copiosas ralentizan la digestión y es más probable sufrir un problema digestivo.
Mantenerse bien hidratado también es muy importante, para ello, se recomienda el consumo de alimentos ricos en agua como las frutas de verano, así como agua y otras bebidas, pero teniendo cuidado de que no estén muy frías. En cuanto a los niños, es fundamental acompañarlos siempre al agua y estar pendiente ante cualquier problema que pueda surgir. Especialmente después de comer, porque los pequeños suelen ser menos cuidadosos en estas cosas.
Por último, después de comer deja que pase un tiempo prudencial para que el cuerpo pueda realizar la digestión correctamente, aprovecha para descansar a la sombra, para leer o para escuchar música. Evita los movimientos bruscos y al entrar al agua, hazlo poco a poco y sin realizar grandes esfuerzos. Porque el verano es para disfrutarlo, no descuides tu salud.