Actualmente sometemos a nuestro cabello a muchos cambios y procesos. Desde los tintes que usamos a los productos químicos y sobre todo los aparatos de calor con los que le damos la forma deseada. Esto acaba pasando factura al cabello, cuya fibra puede tener una mayor o menor resistencia. Si utilizamos mucho esta clase de aparatos al final el pelo termina quemándose y tendremos que sanearlo.
Sanear el pelo quemado es lo último que podemos hacer cuando el cabello ya no puede repararse de otra manera. La prevención siempre es lo mejor, pero en caso de que tengamos que sanear de nuevo, tenemos algunas formas de hacerlo. En definitiva se trata de cuidar el cabello para que se encuentre lo más sano posible.
Qué es sanear el pelo
Cuando hablamos de sanear el pelo normalmente nos referimos a retirar la parte que se encuentra quemada y estropeada o con puntas abiertas. Hay que saber reconocer cuándo el cabello ya no tiene arreglo y no hay reparación posible ni con los mejores productos. En estos casos, para lucir una buena melena hablamos de sanearla, lo que quiere decir que tendremos que decidir por dónde cortar el cabello.
Cortando el cabello
Normalmente solemos cortar las puntas cada mes o cada dos meses para que así se encuentren siempre en buen estado. Si el pelo está quemado puede que no baste con las puntas, porque se encontrará estropeado quizás en una mayor superficie, ya que se trata de pelo que se ha quemado con los aparatos y no de puntas abiertas. En estos casos es mejor consultar con la peluquera para que nos pueda decir qué es lo mejor para recuperar el cabello. Siempre nos queda la posibilidad de hacernos un gran corte y lucir un cabello corto, que además es muy fresquito para el verano.
Evita el cabello quemado
Para no tener que hacernos un corte radical, lo mejor es pensar primero en las formas de evitar el cabello quemado. Esto es todavía más importante si tu cabello es fino, porque aguantará menos todos los tratamientos y aparatos. En general hay que evitar la decoloración, porque deteriora mucho más el cabello que los tintes de color. En todo caso, la mejor alternativa para el cabello son los tintes naturales como la henna o bien no utilizar ningún tinte o decoloración sobre él.
Por otro lado, una de las cosas que más quema el cabello es el uso del secador y de las planchas. Existen protectores de calor pero el cabello siempre sufre con este tipo de aparatos. Lo más sano para nuestro pelo es dejarlo secar al aire. Podemos aprovechar en verano para dejar que se seque al aire y así evitar dañarlo más. Y si vamos a utilizar el secador es mejor hacerlo a cierta distancia del cabello para no quemarlo tanto, bajando siempre la temperatura. Lo mismo pasa con las planchas, en las cuales podemos regular la temperatura y debe ser baja. Es mejor comprar planchas de calidad, pues son las que más cuidan el cabello y usar siempre un protector de calor antes de usarlas.
Intenta recuperar el cabello
Antes de sanearlo y cortar el pelo siempre podemos recuperarlo o intentarlo. Si nuestro cabello no está muy quemado pero lo notamos más seco de lo normal y no tan suave como antes, siempre podemos acudir a las mascarillas. Una de las que mejor nos puede ir y que además resulta muy económica es la de aceite de coco. Es un aceite que no ahora el cabello ni el cuero cabelludo, ya que es ligero, y que además hidrata el cabello dejándolo mucho más suave. Es algo que se nota desde la primera aplicación.