La perfección no existe, aunque intentemos buscarla por todos los medios. Pero sí existe la persona perfeccionista y esto puede ser algo bueno o malo. Porque como bien sabemos, todo llevamos a un cierto extremo se convertirá en negativo y hasta en perjudicial. Por eso hoy te desvelamos todos los pasos que daremos para poder descubrir si lo eres o no.
Cuando hablamos de una persona perfeccionista es cierto que podemos estar entre diferentes casos. Porque si es algo que te permite desarrollar mejor las cualidades que tienes y te hace crecer, entonces será totalmente positivo. Pero no siempre es así, por lo que tendremos que hablar de esa parte negativa a la que nos lleva tanto perfeccionismo.
Qué significa ser una persona perfeccionista
Podemos decir que el ser perfeccionista es uno de los rasgos que podemos tener todas las personas. Un rasgo como muchos otros que formarán parte de nuestra personalidad. Se dice de una persona así que quiere conseguir una serie de objetivos pero sin fallar, ni equivocándose porque para ellos sería todo un fracaso el llegar a cometer el más mínimo error. Por lo que aumentará su nivel de ansiedad, bajará el de la tolerancia y su vida será un constante estrés, por conseguir en muchas ocasiones, objetivos que no son tan posibles como pudieran imaginar. Claro que todo ello es llevado siempre a la parte más negativa. Porque como bien hemos indicado, si te pones unas metas, unos límites y los trabajas con ganas y perfección, entonces sacarás la mejor versión.
Cualquier error es fracasar
Esta es de una las características que tienen las personas perfeccionistas. Como bien hemos comentado, quieren hacer un trabajo limpio. Dicho así puede ser de lo más positivo, pero en todo trabajo y en toda vida siempre tiene que haber un margen al error o incluso al fracaso y equivocación porque esto nos hará aprender. La persona perfeccionista no lo contempla así. Se exige el doble para no caer en dicha parte porque para ellos sería todo un fracaso y les acompañará un sentimiento de culpa.
O blanco o negro
Otro de los rasgos de la persona perfeccionista es que no deja lugar al gris. Es decir, el blanco es uno de los colores básicos por excelencia y podemos decir que representa una parte. Mientras que el color negro representa otra parte, pero para llegar de uno a otro, tiene que haber un trayecto en variedad de tonalidades. Es decir que siempre hay un término medio, menos para los perfeccionistas. Son de límites extremos, sin darse excepciones. Lo que nos lleva a mencionar que son personas auto-críticas y si caen por el camino sería toda una vergüenza para ellos mismos.
No atienden a consejos
Por regla general no importa lo que les digas, porque no atienden a consejos de los demás. Ellos tienen sus propias metas y aunque quieras darles buenas opiniones no las tomarán. Ya que ellos mismos tienen unas más firmes o que consideran que son mejores que las de alrededor. Por lo que podemos añadir que también son intolerantes, porque si lo son consigo mismo, más aún con la gente que los rodea. Ellos tienen un tipo de idea y si no encajan o son similares a esas mismas, entonces no querrán saber nada más. De ahí viene el que no van a delegar en otras personas, porque creen que como ellos no lo harán.
Les costará tomar decisiones
Aunque parecen tan seguros de sí mismos y de lo que piensan, en este caso no lo serán tanto, pero hay un motivo. No es por que no tengan claro lo que quieren, sino porque realmente tienen miedo a ese fracaso. Entonces cuando tienen que tomar una decisión sí que lo pensarán dos veces y en ocasiones, hasta les va a generar cierta ansiedad. Después de conocer todos estos rasgos, ya tendrás más claro cómo es la persona perfeccionista.