Cómo restaurar una cómoda antigua paso a paso

Restaurar una cómoda vieja

Restaurar una cómoda antigua es un proyecto adecuado para cualquiera, porque con pocos recursos puedes transformar un mueble antiguo o desvencijado, en toda una pieza indispensable en tu hogar. Los muebles antiguos tienen un encanto especial, formas, detalles, materiales y diseños que nada tienen que ver con las líneas rectas y minimalistas que se llevan ahora.

Por ello, tener una pieza con solera entre tus muebles puede transformar por completo cualquier rincón. Además, hacerlo es bien fácil y no necesitas tener demasiados conocimientos de bricolaje para ello. Con unos pocos materiales, un poco de paciencia y estos consejos, podrás restaurar una cómoda antigua en un mueble especial. Seguro que antes incluso de terminar estarás pensando en el próximo proyecto.

Restaurar una cómoda antigua, la elección de los materiales

Actualizar un mueble antiguo

Antes de empezar con tu proyecto debes hacerte con algunos materiales. Primero necesitarás analizar el mueble, aunque por lo general las piezas antiguas tienen unas características muy similares. Necesitarás una herramienta para lijar la pintura y preparar el mueble para la pintura. También puedes hacerte con nuevos herrajes y tiradores para actualizar tu cómoda. Incluso, puedes utilizar papel o tela para forrar el interior de los cajones.

Si la cómoda ha sufrido daños, necesitarás un producto con el que rellenar la madera y cubrir los desperfectos. Estos suelen estar en las esquinas, las patas y la parte baja de los muebles. En tiendas de bricolaje podrás encontrar todos los productos necesarios para restaurar tu cómoda antigua. Por último, necesitarás un producto para limpiar y desinfectar el mueble, lo mejor, más barato y ecológico, el vinagre blanco de limpieza.

Pasos para restaurar una cómoda antigua

Pintar un mueble viejo

Lo primero que tenemos que hacer es preparar la cómoda antes de empezar con la restauración. Entre las fibras de madera se pueden alojar insectos, bacterias y hongos que además de comprometer la vida del mueble, pueden poner en riesgo la salud. Para limpiar y desinfectar el mueble solo tienes que preparar una mezcla de vinagre blanco de limpieza y agua.

Utiliza un paño de algodón y frota muy bien el mueble para retirar la suciedad. Si es necesario, repite con agua limpia hasta que quede completamente limpio. Deja que se seque por completo antes de seguir con los siguientes pasos. Cuando la madera esté seca, llega el momento de restaurar los posibles desperfectos. Si tienes que rellenar pequeños huecos, utiliza una masilla reparadora de madera.

A continuación tenemos que lijar muy bien todo el mueble para retirar el barniz o el esmalte antiguo. De lo contrario, la nueva pintura no quedará bien adherida a la cómoda. Puedes realizar este paso a mano o con una lijadora eléctrica, aunque lo más cómodo y rápido es usar esta herramienta de fácil uso. Cuando termines, pasa un paño húmedo por toda la superficie para retirar bien el polvo y los residuos de lijar el mueble.

Pintar y decorar para restaurar una cómoda antigua

Una vez que tengamos la cómoda antigua limpia, con los desperfectos solucionados y bien lijada, llega el momento de la tarea más divertida, la decoración. En el mercado podrás encontrar infinidad de productos para pintar un mueble de madera, como la pintura con efecto tiza que deja un resultado envejecido con toques de modernidad. Con colores pastel y un efecto óptico muy especial, este tipo de pintura es la mejor opción si deseas conservar la personalidad del mueble.

Cuando tengas la cómoda bien pintada y seca, solo tendrás que colocar algunos pequeños detalles para terminar de restaurarla. Unos tiradores nuevos y bien lustrosos aportarán el toque ideal a un mueble totalmente renovado. También puedes cambiar los herrajes si estos están demasiado oxidados o en malas condiciones. Es un trabajo fácil de realizar y no te llevará más de unos minutos.

Por último, añade pequeños elementos con los que podrás conseguir una cómoda totalmente funcional. Tan solo tendrás que forrar el interior de los cajones con papel adhesivo, tela para tapizar o un papel vinílico fácil de limpiar. Así además podrás evitar plagas y otros visitantes indeseados que encuentran su lugar ideal en la madera y en las fibras de la ropa.


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