Los masajes siempre han sido una técnica efectiva para poder eliminar ciertas tensiones o dolores en el cuerpo. Pero en este caso, contamos con una variedad de los mismos que se traduce en los masajes reductores. Son los que se realizan con una presión un poco superior a los anteriores.
Sin duda, es una forma de activar la circulación sanguínea, en zonas donde la acumulación de grasa es mayor. Por eso son muy frecuentes y muy recomendados tanto para las piernas como para el abdomen. Hoy probaremos sus grandes ventajas y de este modo, te dejamos con los mejores pasos para realizar masajes reductores.
Beneficios de los masajes reductores
Es cierto que no hay nada milagroso que nos haga perder varios centímetros en poco tiempo. Tenemos que ser constantes y desde luego, obtendremos el resultado esperado. Por eso, es importante combinar este tipo de técnicas con un poco de ejercicio y dieta saludable. Pero ahora sí, entre los grandes beneficios de los masajes reductores nos encontraremos que ayudan a perder esos centímetros de más. Al mismo tiempo, también son perfectos para poder alejar la celulitis de nuestra vida. Tanto la parte del abdomen con de las piernas o brazos, pueden ser los protagonistas de este tipo de masajes. Pero además, este tipo de masajes van a tonificar la piel y mejorar su textura, estimulan el sistema linfático, eliminan toxinas y mejoran la circulación.
Cómo se realizan los masajes reductores
Se trata de un masaje convencional en su ejecución, pero tiene algunas variantes. Primero se centra en la zona a tratar. El masaje será un poco más intenso que los que conocemos, ya que se ejerce algo más de presión. Siempre se comenzará de menos a más, para no causar un gran impacto sobre la piel.
El masaje convencional suele aplicarse a base de un aceite. Pero en este caso, será una crema de tipo reductora la que sea aplique y extienda sobre la piel. Se van combinando movimientos de fricción siempre siguiendo las agujas del reloj. Además puede seguir unos movimientos de amasado y de tipo circular. Todo ello es para poder despertar la zona, generando calor y aumentando la oxigenación. Aunque la zona del abdomen se presta a ello, no están aconsejados los pellizcos propiamente dicho, porque pueden dañar los vasos capilares. Sí que puedes ir amasando zonas más grandes y aprisionándolas ligeramente.
Cada masaje debe durar alrededor de 20 minutos. Recuerda que, como bien hemos citado, la presión tiene que comenzar siendo suave e ir intensificándose poco a poco. Céntrate bien en una zona sola, para que el efecto final sea mucho mayor. Verás cómo consigues eliminar las toxinas y hasta terminar con la retención de líquidos, sobre todo, si el masaje en cuestión es en la parte del abdomen.
Contraindicaciones de los masajes reductores
Ya sabemos sus beneficios y cómo se deben de realizar, pero no todo iba a ser tan perfecto. También hay una parte que puede ser un tanto negativa. No se pueden realizar justo después de las comidas, ya que puede alterar las digestiones, tampoco en caso de embarazo o hipertensión e insuficiencia hepática. No está de más el consultar siempre antes con nuestro médico de cabecera.
Además, las personas que tienen la piel muy sensible son más propensas a notar cierto dolor y hasta a ver cómo se les quedan algunas marcas en la piel. Es cierto que esto último no tiene mayor repercusión. Lo mejor es que las sesiones sean cada día, ya que así, con la constancia podremos ver antes los resultados. El tiempo se puede ir aumentando ligeramente, dependiendo de la zona a tratar del paciente en cuestión. Recuerda siempre que lo mejor es combinar un tratamiento como éste con un poco de ejercicio diario. Así como una alimentación saludable con alimentos frescos y naturales.